Nezahualcóyotl.- Peritos en siniestros de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) toman muestras y realizan los trabajos correspondientes en el predio donde la mañana del lunes un incendio dejó reducidas a cenizas al menos 40 casitas construidas a base de cartón, madera y lámina, para determinar con exactitud qué fue lo que provocó el siniestro.
Por su parte, el Presidente Municipal de Neza, Adolfo Cerqueda Rebollo, mantiene la presunción de que el incendio fue provocado por el huachicol; sin embargo, serán los peritos quienes confirmen o descarten esta presunción, una vez que concluyan con sus peritajes.
Esta mañana, conjuntamente con los peritos, autoridades de la Ciudad de México y del municipio de Neza regresaron al lugar del incendio para supervisar las labores de limpieza y los trabajos que realizan elementos del H. cuerpo de bomberos y Protección Civil para checar que todo este controlado y evitar que se vuelva a dar un nuevo incendio.
Las más de 40 familias que resultaron afectadas con la conflagración también se encontraban en el lugar limpiando la zona y tratando de rescatar algunas de las cosas que no se quemaron, aunque en realidad no fue nada, pues sus humildes viviendas quedaron reducidas a cenizas.
Los afectados aseguraron que desde hace algunos días pidieron la intervención de las autoridades municipales y de la Ciudad de México para que se trasladaran al lugar, pues aseguraban que en todo el ambiente se percibía un fuerte olor a gasolina y, afirmaron, nunca les hicieron caso, por lo que afirmaron que dichas autoridades fueron las responsables de el incendio y de que hayan perdido todo.
Asimismo, se informó que el gobierno municipal de Neza ya adaptó un albergue en el centro administrativo de la Bola para dales apoyo, alojamiento y alimentos a los afectados; sin embargo, estos no aceptaron el apoyo y aseguraron que iban a permanecer en el lugar donde se quemaron sus viviendas porque temían a que les quitaran sus terrenos.
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Unos terrenos que a decir de las mismas autoridades no son de su propiedad y que invadieron de manera ilegal, al parecer con el apoyo de alguna organización social o de algún partido político.
Por eso, señalaron, estas personas se niegan a salirse de dicho predio porque saben que no es de su propiedad y que lo pueden perder aprovechando que el incendio dejó en cenizas sus viviendas y que puede ser la oportunidad para desalojarlos como ya se ha tratado de hacer en otras ocasiones.
En la misma zona del incendio, algunos de los vecinos de la zona dijeron que no están de acuerdo en que las personas que resultaron afectadas permanezcan en el lugar porque afirmaron son paracaidista que invadieron dicho predio y que dan muy mal aspecto a su comunidad, pues son un refugio de delincuentes.
Aseguraron que los mismos afectados escondían en sus casas combustible robado del Huachicol y que esa fue la causa por la que se dio el incendio.
Esta versión es una de las hipótesis más sólidas que manejan las autoridades como posible causa del incendio; sin embargo, dijeron, serán los resultados de los peritajes los que determinen con exactitud qué fue lo que en realidad provocó la conflagración y determinar si efectivamente la gente que habita dicho predio escondía combustible y si forman parte de algún grupo delictivo dedicado al huachicol, lo anterior para deslindar responsabilidades.
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