Trece años tardó en llegar la justicia para Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Buendía, víctima de feminicidio en 2010, luego de que un juez del distrito judicial de Nezahualcóyotl dictara la condena máxima por el delito de feminicidio en el Estado de México de 70 años de cárcel contra Julio César “B”, presunto autor del feminicidio de Mariana.
Este caso fue el primero en el país que atrajo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, después de que autoridades del Estado de México intentaran dar por resuelto el crimen, bajo el supuesto de que la mujer se había suicidado, versión que Julio César “B” hizo creer a la entonces Procuraduría General de Justicia mexiquense.
El máximo tribunal ordenó reabrir el caso, tras las inconformidades de los familiares de la víctima, apoyados por grupos sociales. Cinco años después de cometido el feminicidio, la Corte resolvió el 25 de marzo del 2015 que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México tenía que reabrir la investigación.
Con el fallo, también se ordenó que todas las muertes violentas de mujeres en México fueran investigadas con perspectiva de género para determinar si se cometió o no un feminicidio.
La resolución del juez fue dada a conocer por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), conformado por 42 organizaciones de 23 estados del país, donde anunció que “el Poder Judicial del Estado de México notifica sentencia condenatoria por 70 años de prisión contra Julio César Hernández Ballinas el feminicida de Mariana Lima Buendía, joven víctima de feminicidio en junio de 2010 en el Estado de México”.
Durante su participación en los foros del Congreso del Estado de México, que culminaron en el reciente anuncio de reformas a 11 leyes en favor de las mujeres, con el apoyo de la iniciativa Spotlight, (donde intervinieron expertos internacionales), Irinea Buendía Cortés declaró que la justicia en el Estado de México tenía serios problemas porque las leyes no se cumplían.
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Convertida en activista a raíz del feminicidio contra su hija, la mujer de la tercera edad mantuvo siempre su postura de descalificar la actuación de las autoridades encargadas de impartir justicia, debido a que el asesino de Mariana Lima, un ex policía judicial, quiso aparentar un suicidio.
En ese entonces, desde el Congreso estatal, declaró que llevaba 13 años esperando justicia, y que incluso su marido, el padre de Mariana Lima Buendía, murió esperando el castigo para el feminicida.
“No hemos tenido tiempo de elaborar el duelo, mi esposo ya murió sin ver la justicia y aquí sigo, y no voy a desistir porque esto es de resistencia y lo único que exijo es justicia y justicia”, afirmó sobre el asesinato contra su hija, el cual hoy tiene sentencia condenatoria por el autor del crimen, de 70 años de prisión.
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