En vísperas de festejar su primer aniversario de relación, Miguel “N” presuntamente asesinó a su pareja, Katya, quien ya se preparaba para esa fecha y quien fue abandonada en un hotel de la alcaldía Cuauhtémoc, después de haber sido estrangulada con signos de violencia.
En la familia de la joven de 27 años de edad nadie imaginaba lo que se vivía en aquella relación, sin embargo, algunos amigos cercanos a los jóvenes notaban algunas actitudes de Miguel “N” que los padres y hermanas de Katya ni siquiera sospechaban, pero cobraron sentido después del trágico final.
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El sábado 10 de junio fue la última vez que la vieron en casa, dijo que iría una fiesta en Tecámac con una amiga, cuenta su hermana Lizbeth a LA PRENSA. “Su amiga va por ella a Indios Verdes, se va a la fiesta, después llega su novio Miguel, que ahorita es el probable responsable. Nos refiere la amiga de Katya que, cuando salen de la fiesta, los acompaña al paradero de autobuses una de sus tías, y es la última vez que se ve a Katya, el domingo como a las 6 de la mañana, y ella iba con Miguel”.
La desesperación de la mamá de “Katita”, como le decían de cariño, crecía con el paso de las horas, ya que no había respuesta de mensajes ni llamadas, por lo que comenzaron a comunicarse con otras amistades y con la madre de Miguel “N”, quien tampoco dio razón del paradero de la pareja, ya que no atendió el teléfono.
La esperanza regresó cuando “una de sus amigas la contacta el domingo, como a las cinco de la tarde (…), por videollamada, y le comenta: ‘estoy con Miguel, estoy por Circuito’, y le dice a su amiga ‘te quiero mucho, cuídate mucho’, y la amiga le pregunta si está bien, le dice, ‘pues aquí estoy, no te preocupes’”, relata Lizbeth.
Lo que encendió las alarmas en la familia de Katya fue que veía los mensajes por Messenger pero no contestaba, tampoco tomaba las llamadas para avisar cómo se encontraba, algo poco usual en la chica que estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, y trabajaba para pagar su titulación.
Al no tener noticias de la joven, dos de sus hermanas acudieron a su trabajo, ubicado en avenida Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, pero les dijeron que ni ella, ni su novio se había presentado al call center, lugar donde se conocieron e iniciaron con la relación.
Engañó a la familia
La razón por la que la joven entró a laborar en el call center fue para juntar dinero y poder titularse para ejercer su carrera, soñaba con litigar por su cuenta, o entrar a un despacho de abogados, tenía muchos planes, pero en el camino conoció a Miguel, de quien se enamoró, cuenta su hermana.
El joven de 25 años de edad se ganó la confianza de la familia, donde lo veían con “buenos ojos”, sin imaginar de lo que sería capaz. “Nosotros, a Miguel, si lo llegamos a ver como que algo raro, como que un poco retraído, aislado, de ahí en fuera, enfrente de nosotros, como que aparentaba”, dijo Liz.
Narra que él aparentaba porque la trataba bien le decía “chiquita, la abrazaba, pero ya nos hemos enterado que sí tenía otra cara, que sí era agresivo, esto nos hemos enterado por parte de unas amigas que lo conocen más”, y siempre le abrieron las puertas de la casa en la que varias veces se quedó. Era uno más de la familia.
Para las hermanas era impensable imaginar que algo malo pasaría, “ella nunca me llegó a comentar nada como tal, yo creo que lo hacía con el afán de que, si nos decía, como que nos iba caer mal”, explicó la hermana.
De “Katita”, tienen recuerdos de dulzura, de ternura, y que estaba muy emocionada por festejar su primer año con el hombre que, aparentemente, le quitó la vida, y tras la investigación en contra de Miguel se han enterado de que “sí tenía otra cara, que era agresivo, que era celoso”, comentó.
La búsqueda
“Subimos las fotos de búsqueda a las 9 de la noche, y a mi hermana le enviaron un twitter en el que le decían que en un hotel (de) Atlampa habían asesinado a una chica a golpes, me lo enseña mi hermana y le digo: ‘no, cómo crees, esa no puede ser nuestra hermana’”, contó Lizbeth.
Con desesperación, las hermanas y la madre de Katya se dirigieron al hotel Jacarandas ubicado en Río Consulado, colonia Atlampa, en la alcaldía Cuauhtémoc, pero no les dieron información, hasta que fue un policía, al ver su desesperación, les mostró la identificación y cuando ellas la reconocieron, las envió a la alcaldía Cuauhtémoc, donde las mandaron al reconocer el cuerpo, ahí supieron que se trataba de ella, de Katya.
Derivado las investigaciones, Miguel “N” fue localizado en el municipio de Villa del Carbón, en el Estado de México, en su primera audiencia se negó a declarar y el juez determinó tres meses para la investigación complementaria, por lo que permanecerá este tiempo en prisión preventiva, mientras la familia espera que se haga justicia por Katya.
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