Tras darse a conocer el caso de Jonathan Antonio “N”, en la “Mañanera” del 26 de junio del presente año, joven empresario asesinado en el 2021 en Tijuana, hasta la fecha no se cuenta con sentencia contra los probables culpables, el presidente Andrés Manuel López Obrador, instruyó que los familiares fueran recibidos por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, con la finalidad de exponer su caso y se hiciera justicia en lo inmediato.
El pasado 26 de julio familiares de la víctima fueron citados para ser recibidos y cumplir así la instrucción del mandatario, sin embargo, al momento de ser atendidos, fue la secretaria quien se presentó, sino un abogado quien hizo saber a los asistentes que no podía hacer nada respecto al caso en turno, ya que no contaba con facultad alguna.
A dos semanas de haber sido recibidos por autoridades del Gobierno Federal, familiares solicitan que el caso sea escuchado por funcionarios y las instancias adecuadas, como lo mandó el presidente para dar solución conforme marca la ley, frente a un asesinato que contiene elementos probatorios que incriminan a los culpables del artero crimen, y dé paz a una madre que perdió a su hijo y desde hace tres años exige justica.
Al día de hoy, Gisela Aidee “N”, exnovia de Jonathan y una de las implicadas se encuentra prófuga, al ser puesta en libertad del penal de La Mesa en Tijuana en mayo, sin ningún consentimiento legal de algún juez, por lo que, Luis Manuel López Carrillo, entonces director del penal fue cesado, al igual que el subdirector. En redes sociales existe una búsqueda para dar con el paradero de Gisela Aidee, ofreciendo una recompensa por información que conduzca a encontrarla.
Por su parte, Raúl Omar “N”, hermano de Gisela y Edhit “N”, novia de Omar, los dos en prisión, siguen sin recibir una sentencia, al tiempo que existe una línea de investigación que apunta que los tres principales posibles implicados no eran los únicos dentro del domicilio de Jonathan.
Pese a que la evidencia arrojó marcas de tortura y golpes con diferentes objetos y distintas personas, los detenidos declararon que se trató de un suicidio, sin embargo, las evidencia científicas recolectadas en el lugar, los destrozos, el evidente maltrato que sufrió Jonathan, así como las declaraciones contradictorias de los implicados quienes fueron encontrados en flagrancia, la justicia no llega en un caso que corre el riesgo de ser encajonado en un escritorio de alguna oficina de gobierno.
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