En redes sociales se hizo virus el caso de una estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quién denunció que fue drogada con ketamina veterinaria, luego de haber consumido un frappé en una cafetería en las inmediaciones de Ciudad Universitaria (CU), al sur de la Ciudad de México.
El establecimiento donde habría sucedido esto se trata de La Cova, una cafetería pequeña ubicada en la calle de Filosofía y Letras número 16, en la colonia Copilco Universidad, de la alcaldía Coyoacán.
Este negocio es uno de tantos que se ubica cerca de la estación Copilco de la Línea 3 del Metro, donde diariamente cientos de estudiantes consumen alimentos y bebidas.
¿Qué pasó con la estudiante, presuntamente drogada?
Fue mediante la página de Facebook “Ventas CU Sin Censura”, que la joven Susan, estudiante de la UNAM, denunció que el pasado 31 de mayo de 2024, acudió a comprar un frappé en la cafetería La Cova, cerca del Metro Copilco, y luego explicó los detalles:
“Tenía tiempo comprando ahí, pero ese día el frappé me lo vendió más barato el sujeto que atiende ahí y me insistió en que me quedará en el local a tomármelo. No acepté porque iba con prisa, pero incluso me preguntó por mis horarios y cosas similares. No respondí, pero él me seguía insistiendo en que me quedara”, escribió.
La joven refirió que tomó el Pumabús disfrutando del frappé, pero en pocos minutos comenzó a experimentar mareos, tener visión borrosa, pérdida de fuerza en brazos y piernas, entre otros malestares. “Todo se me caía de las manos y me daba vueltas”, declaró la chica.
En un primer momento, Susan señala que creyó se trataba de un ataque de pánico y trató de seguir con sus actividades académicas, sin embargo, cuando llegó a sus clases, todo empeoró:
“Se me durmió la mitad de mi cuerpo, no podía ver ni oír correctamente, empecé a no poder respirar”, agregó.
Más tarde, decidió retirarse de su facultad, abordó el Pumabús todavía con varios malestares. Cabe destacar, que Susan menciona que el sujeto que le vendió el frappé la estaba esperando en la estación Copilco, por lo que su instinto la llevó a seguirse hasta el Metro CU.
“Ahí me desmayé durante 10 estaciones del Metro, llegando casi hasta la base. Cuando volví no podía levantarme porque no tenía fuerza en mis piernas, me dio mucho vómito y migraña haciendo imposible moverme para pedir ayuda”, acotó.
Finalmente, Susan pidió ayuda a su familia, quien fue por ella y la llevaron a una clínica de salud, donde recibió atención médica.
Después de realizarle varias pruebas de laboratorio, los resultados arrojaron que le habían puesto ketamina de uso veterinario en el frappé, y hasta el (lunes 3 de junio) la joven siguió con secuelas de la dosis”, finalizó.
Clausuran cafetería La Cova
Las autoridades de Protección Civil de la UNAM atendieron el caso y solicitaron a las autoridades capitalinas, que intervinieran y llevaran a cabo una inspección en el establecimiento, el cual, después de la diligencia, fue clausurado.
“A través de la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, se logró la suspensión de actividades del comercio, asimismo se ejercerán las acciones legales correspondientes”, indicó la dependencia universitaria.
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¿Qué es la ketamina?
La ketamina, de acuerdo con información del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, es un anestésico que los farmacodependientes lo usan por sus propiedades alucinogénicas.
Su uso principal es en el ámbito veterinario, pero también se ha aprobado su uso en humanos.
Esta sustancia provoca distorisión en las percepciones visuales y sonoras de quienes la consumen, además de hacerlos sentir desconectados de la realidad.
El consumo de esta droga puede trastornar los sentidos, el juicio y la coordinación durante un lapso prolongado de hasta 24 horas, después de haberla consumido.
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