Un hombre de 50 años de edad y su hijo de 27 fueron brutalmente asesinados a balazos por un grupo de delincuentes que les dispararon desde un auto en marcha con armas largas y cortas en más 30 ocasiones, cuando bajaban de su lujoso vehículo.
Consumada la doble ejecución, los presuntos homicidas que a decir de la policía al parecer actuaron en una venganza de presuntos robacarros, imprimieron velocidad a su auto, un seat, tipo Ibiza de color azul, para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, sin que hasta el momento sepa nada de su identidad y posible paradero.
Los hechos que costaron la vida de quienes fueron identificados como Héctor “N”, de 50 años de edad y Jorge “N”, de 27, padre e hijo, se registraron la noche de ayer, frente a un negocio de grúas, ubicado sobre la calle Amado Nervo, en pleno centro de este municipio.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron los ahora occisos bajaban de un automóvil BMW, con placas del estado de Morelos y al parecer pretendían entrar al negocio de grúas, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos que viajaban en un Ibiza, mismos que sacaron de entre los cristales del auto armas cortas y largas para dispararles en repetidas ocasiones.
A consecuencia de los múltiples balazos que recibieron en diferentes partes de su cuerpo, padre e hijo cayeron al piso heridos de muerte, por lo que algunos de los testigos de inmediato pidieron el auxilio de una ambulancia, aunque cuando paramédicos de Protección Civil llegaron el hijo ya había muerto a un costado de su auto, en tanto que su progenitor todavía fue subido con vida a la ambulancia, pero cuando recibía los primeros auxilios también murió dentro de la unidad.
Al tener conocimiento de los hechos, mientras que policías estatales acordonaban toda la zona, el agente del Ministerio Público se presentó en el lugar, donde al practicar las primeras inspecciones oculares informó que los occisos presentaban múltiples balazos en varias partes de su cuerpo y que sus verdugos les dispararon en más de 30 ocasiones con pistolas calibre. 45 y armas largas de las llamadas “cuerno de chivo”, pues junto en la escena del crimen se encontraron decenas de casquillos percutidos de dichas armas, además de que el auto de los occisos también presentaba varios impactos de bala en los cristales.
Policías ministeriales informaron que de acuerdo a las versiones que dieron algunos de los vecinos, los ahora occisos tenían varias tortillerías en Valle de Bravo y también se dedicaban a la compra-venta de autos de lujo, al parecer de dudosa procedencia, por lo que no se descarta que ambos hayan sido asesinados en una venganza de presuntos integrantes de una banda dedicada al robo de autos.
Sin embargo, dijeron los ministeriales, esta solo una mera presunción que será confirmada o descartada, una vez que inicien y concluyan con sus trabajos policíacos.