Nueve balas de arma de fuego calibre .9 milímetros acabaron con la vida del maestro albañil Ricardo “S”, de 56 años de edad, debido que cuando se encontraba afuera de su domicilio en Iztapalapa, fue ultimado a tiros por dos sujetos, quienes tras ultimarlo se dieron a la fuga.
El ahora occiso contaba con antecedentes penales por el delito de narcomenudeo por lo que se presume que el crimen fue cometido por gente ligada a algún grupo delictivo relacionado con el negocio de las drogas; sin embargo, serán los avances de las pesquisas los que determinen las causas reales por los que fue acribillado.
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En la Carpeta de Investigación CI-FIEDH/2/UI-1 C/D/00441/12-2021 se encuentra asentado que Ricardo “S”, de 56 años de edad se encontraba a las afueras de su domicilio en Privada de Amacuzac, Colonia San Andrés Tetepilco en la Alcaldía Iztapalapa.
Fue la madrugada de este miércoles cuando Ricardo estaba fuera de su hogar cuando fue sorprendido por dos sujetos, quienes sin mediar palabra se le acercaron y al tenerlo a corta distancia le dispararon con un arma de fuego.
Los nueve proyectiles de arma de fuego se le incrustaron en el cuerpo, principalmente en la cabeza al señor Ricardo, por lo que se desvaneció mortalmente herido.
Cometida la agresión los sicarios huyeron del lugar a bordo de un automotor, para perderse por las calles oscuras de la Colonia San Andrés Tetepilco.
La serie de disparos de arma de fuego alertaron familiares y vecinos de Ricardo, quienes al salir solo vieron tendido en el piso boca arriba y en un charco de sangre el cuerpo de Ricardo “S”, de 56 años de edad, quien se dedicaba a realizar trabajos de albañilería.
Policías uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México acordonaron la escena del crimen en tanto que peritos en criminalística, balística, fotografía y medicina forense se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular.
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Fue entonces cuando los investigadores de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México encontraron nueve casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, así como una ojiva; evidencias que son analizadas en los laboratorios de la coordinación general de servicios periciales.
Durante las primeras investigaciones, elementos policiacos lograron conocer que el ahora occiso contaba con antecedentes penales, debido a que enfrentó un proceso penal por el delito de narcomenudeo.
Debido a ello, los encargados de las investigaciones presumen que el crimen pudo haber sido cometido por gente ligada al crimen organizado que opera en la zona oriente de la Ciudad de México; sin embargo, serán los avances de las indagaciones las que determinen los motivos reales por los que fue ultimado.
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