Jonathan "N", el comerciante que fue golpeado, quemado y empalado por la nariz, el pasado 16 de agosto en calles de la alcaldía Xochimilco, lucha por su vida. Se encuentra en coma, pero aún hay esperanza.
El hombre, quien resultó con quemaduras de primer y segundo grado en el 80 por ciento de su cuerpo, además de un daño cerebral, desde el día de los hechos se encuentra ingresado en el Hospital General Xoco, ubicado en la alcaldía Benito Juárez.
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"Queremos que la ley haga su trabajo" dijo Luis, hermano mayor de la víctima, mientras esperaba informes afuera de la clínica, a un lado de su Tsuru blanco habilitado como taxi, en compañía de su madre, su esposa, su hijo y una vecina.
El hombre de 36 años, quien sufre una discapacidad motriz y que solventaba sus gastos vendiendo "abasto" en la vía pública, se debate entre la vida y la muerte. Mientras que el principal agresor, quien está identificado por testigos, sigue libre.
Las crudas imágenes del momento del ataque ocurrido en la colonia Calyequita Tulyehualco, alrededor de las 7:30 horas, fueron difundidas en redes sociales, causando conmoción e impotencia.
Agresión en Xochimilco se viralizó, aunque distorsionada
La pregunta que se hacen usuarios de redes sociales es ¿por qué los testigos prefirieron grabar un video en lugar de parar la agresión?, y no hay respuesta, solo se leen los comentarios del supuesto recurrente "Tal vez debía algo". Más bien, tal vez a nadie le importó.
"En las redes sociales distorsionan la información. Lo señalan injustamente de muchas cosas que se publican para mal" dice Luis, el mayor de los cinco hermanos, hijos de una mujer artesana y de un policía de la CDMX, jubilado; ambos originarios de Hidalgo.
"Él estaba desayunando, ahí donde lo agreden estaba con su pan y su atole. El agresor es una persona enferma", dice en tono de reclamo la señora Juana, madre del lesionado, negando la versión de que su hijo se alcoholizaba con sus agresores.
Al sujeto que le enterró el palo, conocido como "El Pequeño", un presunto exconvicto egresado del Reclusorio Norte y que vende papas fritas en la zona del incidente, a decir de la familia afectada, se le ha visto pasear a bordo de una motocicleta impunemente.
"Vive en San José", dice una mujer que ubica a quien, con ayuda de otros sujetos, le prendió fuego a Jonathan. También se sabe que a la madre del presunto responsable le apodan "La Peque", misma que al parecer se relaciona con personas dedicadas a cometer actos ilícitos.
Pese a su discapacidad, Jonathan siempre ayudó a la gente
"Nunca le ha faltado al respeto a nadie. Es una buena persona y a pesar de su discapacidad, ayuda a la gente", dijo la vecina, una clienta del joven lesionado que tiene ya muchos años de conocerlo. Ella acompañó a la familia, mostrando una genuina preocupación por la salud del afectado.
"Hay unas cámaras del C5 que deben servir para algo, ahí está la secuencia del delito", comenta Luis, a quien se le quiebra la voz mientras habla de lo ocurrido. "Yo no he visto los videos ni quiero verlos", sentenció.
Los presentes saben que pudiera no volver a escuchar hablar a Jonathan, descrito como un hombre alegre que cantaba el día de la tragedia antes de salir de casa. Pero se hacen fuertes entre ellos.
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"Está en manos de Dios y de los médicos. Tengo mucha fe en que mi hijo se sane, es lo que yo quiero. La justicia divina, está", dice la señora Juana de 72 años de edad.
"Yo le digo mi niño "Jony". El me abraza y me dice mami, te quiero un chingo. Hijo cúrate, échale ganas, ¿Quién me va a subir a darme mi abrazo de bienvenida de que amanecimos bien?", dijo la madre, mostrando desesperación y desconsuelo.
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