Manrique Gandaria
Ciudad de México.- Inconforme por ser transferidos a la guardia nacional y por las condiciones laborales, cientos de policías federales tomaron de manera pacífica las instalaciones del Centro de Mando en la alcaldía de Iztapalapa, para exigir se respeten sus derechos laborales, así como trato adecuado en sus operaciones.
En el centro de mando de Iztapalapa, donde se entrenan la policía federal y que fue inaugurado por Felipe Calderón, los agentes se quejaron de malos tratos por parte del Gobierno Federal y aseguran que el equipo que les dieron está viejo y en desuso y los uniformes que les fueron asignados no les quedan.
“Esta transición de la Guardia Nacional nos está llevando al borde de un colapso tanto emocional como económico, porque nadie nos preguntó qué es lo que queríamos, sólo un capricho de ahora nuestro presidente nos está despojando de nuestra antigüedad, lo cual no es gratis, pues hemos hecho muchos sacrificios, cosa que no valoraron, además de la operatividad, días de descanso y demás. Tenemos el derecho a ser escuchados.”, señalaron policías federales.
Muchos de ellos afirman que nunca les dijeron que iban a la guardia nacional y que aquellos que serán desplegados, no se les pagará la operatividad sino hasta enero, lo que afecta su ingreso esencial para la manutención de sus familias.
Otros indicaron que no fueron notificados que a partir del 1 de julio estarían bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para ser parte de la Guardia Nacional y que el presupuesto para la operatividad que la corporación tiene para los elementos que son desplegados para los operativos del combate contra el crimen organizado.
Los uniformados pidieron respeto a sus derechos laborales como agentes de la Policía Federal, que incluyen 5 días de descanso al mes, el pago por operatividad y su rango dentro de la Guardia Nacional.
También que se les respete su antigüedad ya al pasar a formar parte de la guardia nacional, se pierde la antigüedad.
Comentaron que los altos mandos de la corporación les están pidieron firmar la baja de la Policía Federal para incorporarse de lleno y desde cero a las filas de la Guardia Nacional.Se espera que en los próximos minutos cierren la circulación de Periférico a la altura del Eje 6, después abordarán camiones para dirigirse en caravana a Palacio Nacional para negociar una solución con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asegura AMLO que es mentira el despido de elementos de la Policía Federal
Gabriela Jiménez
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que “es mentira” el supuesto despido de los efectivos de la Policía Federal si no aceptan incorporarse a la Guardia Nacional.
“No se va a despedir a nadie, no se va a obligar a nadie para que pase a otra corporación, para que pasen a formar parte de la Guardia Nacional”, sostuvo durante la conferencia mañanera.
Reclamó qué hay resistencias dentro del órgano porque estaba “echado a perder”, pues al interior había un negocio de unos cuántos, donde habían contratado hasta 50 mil elementos de seguridad privada.
“Yo entiendo también que hay resistencias porque es un cambio, lo cierto es que estaba echada a perder esa corporación”, expresó.
López Obrador sostuvo que no están presionando a los efectivos para que renuncien y tampoco se les ha reducido el salario, como denunciaron esta mañana los policías en el centro de operaciones ubicado en Iztapalapa.
Explicó que son ellos, los elementos a los que se ha eliminado de la Policía Federal y el resto de los elementos se inscriben de manera voluntaria a un curso, por el que se elige a los más aptos físicamente para incorporarse a la Guardia Nacional.
Reconoció que no todos pueden estar en el nuevo órgano de seguridad por motivos de salud y condiciones físicas, porque no podrían dar un buen servicio en la protección de los ciudadanos.
Sin embargo, no serán despedidos, sino reubicados en otros departamentos para que puedan seguir desempeñándose en el cuerpo policiaco.
Reiteró que las fallas y abusos en la Policía Federal comenzaron desde que pasó a la administración de la Secretaría de Gobernación, pues, “los de arriba no se estaban portando bien”.