Un comerciante fue ejecutado a sangre fría, a manos de un presunto sicario que le disparó en pleno corazón del Barrio de Tepito, en la colonia Morelos, en la alcaldía Cuauhtémoc, momentos antes de que instalara su puesto. Su familia se presentó a reconocerlo.
De acuerdo con los primeros reportes, mientras la víctima iba caminando sobre la calle Caridad, fue interceptado por su agresor metros antes de llegar a la esquina con calle Florida. Este le disparo en por lo menos tres ocasiones y después huyó, al parecer en una motocicleta que ya lo esperaba.
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El joven identificado como Omar "N", de aproximadamente 25 años de edad, quedó tendido entre los puestos semifijos armados con tubulares y rejas blancas, sobre los cuales se coloca la mercancía que los vendedores ofrecen a los clientes, sin que nadie pudiera auxiliarlo.
Le disparan en la cara
Tras los hechos ocurridos aproximadamente a las 8:00 horas de este viernes, varios comerciantes se percataron de la presencia del cuerpo que permaneció tendido boca arriba, presentando una herida visible en el rostro a la altura del ojo derecho y otra más en el pecho. En ese instante solicitaron una ambulancia mediante una llamada al 911.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx, fueron los primeros en acudir a atender el reporte y tras confirmar los hechos, dieron aviso a los servicios de emergencia. Los paramédicos únicamente pudieron certificar la defunción y se procedió a acordonar la zona.
"Fue un chavillo el que se aventó la misión, esos por cualquier feria se avientan el jale. Fue directo por él. Al que le dispararon tenía un puesto de ventiladores y bolsitas aquí adelante. Es de la calle La Rinconada. Yo creo traía alguna bronca", dijo un hombre que salió de una vecindad ubicada a unos metros de donde ocurrió el homicidio.
Una mujer que ofrecía café y pan sobre la calle mencionada, despachaba a varios de los presentes, mismos platicaban entre ellos a cerca de lo sucedido, en espera de que el acordonamiento fuera retirado. "Yo cuando llegué ya estaba ahí tirado y ya no se movía, hasta le salió sangre por la boca", comentó una joven, mientras saludaba a sus conocidos.
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"Ya nos pasaron a chingar"
A los pocos minutos fueron llegando familiares y amigos del hoy occiso a reconocer el cuerpo, entre ellos su madre y sus hermanos, al parecer integrantes de una comunidad indígena. Uno de ellos se recostó sobre el cadáver a llorar desconsoladamente mientras gritaba de dolor e impotencia.
Mientras los elementos policiacos resguardaban el lugar de los hechos, los comerciantes iban llegando dispuestos a trabajar cargando bolsas con mercancía, pero para varios fue imposible colocarse. "Ya nos pasaron a chingar", dijo una mujer que sostenía un diablito en el que cargaba prendas de ropa.
Aproximadamente a las 10:30 horas, integrantes del área pericial y Forense de la Fiscalía capitalina, llegaron al lugar y tras recabar los indicios necesarios para esclarecer los hechos, entre los que se encontraban tres casquillos percutidos, al parecer calibre .9 milímetros, procedieron a realizar el levantamiento del cadáver.
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