La noche deste martes 4 de octubre, se registró un derrumbe en el segundo piso del inmueble marcado con el número 27 de la calle Justo Sierra y República de Brasil, en el Centro Histórico, el cual dejó saldo de dos personas heridas y varias evacuadas.
El derrumbe se produjo debido al pésimo estado estructural del edificio de tres niveles y que ha sido afectado desde terremoto del año 1985, de donde fueron desalojadas alrededor de 30 personas: cinco adultos mayores de 70 años, 22 adultos y cinco menores de 10 años, aproximadamente.
Y es que la vieja vecindad de tres niveles poco a poco se fue fracturando pues constantemente se escuchaba el edificio crujir, pero fue en el segundo piso donde se suscitó el derrumbe que lleno de escombros y piedras el lugar.
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Derrumbe en el segundo piso
Debido al derrumbe que se registró en el segundo piso del inmueble, se solicitó el apoyo al 911 donde elementos de Protección Civil, Bomberos, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), equipos de rescate del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, así como elementos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC).
Los paramédicos atendieron a varias mujeres que entraron en crisis nerviosa debido al susto por el derrumbe y a dos personas lesionadas pero no de gravedad, sin embargo, fue necesario trasladarlas al hospital, para una mejor evaluación médica.
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El inmueble, catalogado como de alto riesgo fue acordonado por Protección Civil, y lo más probable es que se desaloje a las personas que ahí viven, pues representa un serio peligro de que se venga abajo; fueron desalojados cinco adultos mayores de 70 años, 22 de menos de 60, así como cinco menores de 10, sin que se registrará ninguna vida perdida.
Las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc analizarán la situación del edificio y resolverán qué sucederá en las próximas horas.
Alrededor de 10 familias se han quedado sin techo
Myriam Urzúa Venegas, Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, del Gobierno de la Ciudad de México acudió a la zona del desastre apoyando a las familias que tienen sus objetos de valor y comerciantes que tienen su mercancía bajo los escombros.
Roció una mujer que día a día se gana la vida colocando pestañas, acudió al lugar del desastre para sacar las cosas que tenía en una bodega tras la insistencia de sus clientas por conocer su estado de salud, pues ella desconocía lo que había pasado hasta que sus amigas y fieles clientas le mencionaron la noticia.
Jorge Alberto que habita en uno de los departamentos, relató que él regresaba de correr y cuando trató de ingresar ocurrió el derrumbe justo en la vivienda que se encuentra a un costado de la suya y espera que las autoridades les digan donde podrán pasar la noche.
Cesar Sánchez pertenece a una de las familias afectadas mencionó "desde días anteriores ya se habían agrietado algunas partes del edificio, se escuchaban crujidos y tenía señales de que en algún momento se podría terminar de derrumbar".
El joven fue testigo de cómo pequeños escombros comenzaban a caer del techo y las paredes seguido de un enorme estruendo, eso provocó que saliera de su casa y fuera testigo de cómo el departamento que se encontraba frente al suyo se derrumbara.
Pese a que en su momento ya se había reportado el estado de la vivienda y protección civil acudió para conocer el estado de la edificación, sólo pudieron comentar que estaba en alto riesgo de desplomarse sin embargo no dieron una respuesta para ayudar a los habitantes para que tuvieran una reubicación.
También dijo que son aproximadamente 40 personas las que viven en el lugar que forman aproximadamente 10 familias en total.
Aunque a los habitantes se les permitió acceder a sus viviendas para sacar sus papeles importantes, cosas de primera necesidad y quizá algún cambio de ropa no se les ha permitido sacar cosas pesadas, por lo que aun cuando se les ofreció un albergue para pasar la noche, el miedo y la incertidumbre por sus objetos de valor provocó que no dejarán el sitio del desastre y prefirieron dormir a las afueras del lugar.
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