Importantes golpes al crimen organizado asesta la policía del gabinete de seguridad del Gobierno de la Ciudad de México entre ellos a la organización delictiva denominada La Ronda 88, cuyo centro de operaciones es la Colonia Peralvillo en la Alcaldía Cuauhtémoc, muy cerca de las instalaciones de la FGR en paseo de la Reforma. Y, es que la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ha capturado a los principales líderes de esa organización delictiva, entre ellos a Rodrigo Manuel "N", alias El Patrón; Mayra “N”, la May o la Gorda, y dos de sus presuntas cómplices del grupo delincuencial; a Fabián Solís Vega, alias el Fabián de la Ronda 88 y a sus principales colaboradores.
También se detuvo al policía uniformado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Juan Carlos “N”, alias “Charly, quien presuntamente brindaba protección al grupo delictivo.
A estos integrantes de La Ronda 88 les han asegurado vehículos, armas cortas y largas, entre ellos fusiles de asalto AR15 y droga.
El 29 de julio 2022. Rodrigo Manuel N, alias El Patrón, presunto miembro del grupo delictivo de La Ronda 88, fue detenido en un domicilio de la colonia Lomas de San Ángel Inn, en Álvaro Obregón, por agentes de la Policía de Investigación, al ser posible responsable de los delitos de extorsión y de la distribución y venta de drogas.
En el domicilio fueron asegurados alrededor de un kilo 750 gramos y aproximadamente 310 dosis de cocaína, 38 dosis de mariguana, vehículo color blanco, dos pasaportes, y dos básculas grameras.
Junto con El Patrón, de 51 años de edad, fue detenida Norma Josefina, de 47, en seguimiento a las indagatorias relacionadas con la detención de posibles miembros de la organización delictiva La Ronda 88, vinculada a los delitos de secuestro, extorsión, homicidios, cobro de piso, robo y venta de autopartes, y distribución y venta de estupefacientes.
Según las pesquisas de la Fiscalía General de Justicia El Patrón y Bennety N, alias El Venado, quien fue detenido el pasado 6 de agosto se encargaban de proveer drogas a diferentes grupos delictivos que operan en la capital, particularmente en Cuauhtémoc.
La detención del sujeto y la mujer se realizó luego de que se obtuvo de un juez de control una orden de cateo para el domicilio que quedó asegurado, en tanto que las personas detenidas, la droga, los pasaportes y las básculas, así como el vehículo fueron puestos a disposición del ministerio público.
Mayra “N”, La May o la Gorda, y dos de sus presuntas cómplices del grupo delincuencial, la Ronda 88, fueron detenidas por agentes de la Policía de Investigación de la Ciudad de México. Ello tras una orden de cateo en departamentos de un inmueble localizado en la colonia Peralvillo, alcaldía Cuauhtémoc. Al momento de su captura estaban en posesión de marihuana y cocaína, además de un fusil de asalto tipo AR15.
Las otras dos mujeres detenidas fueron identificadas como María de la Luz “N” y Gabriela “N”, aunque la May sería una de las principales operadoras del grupo delincuencial dedicado al control, distribución y venta de narcóticos en la zona.
Estos arrestos fueron en seguimiento a la aprehensión de Fabián Solís Vega, alias el Fabián de la Ronda 88, asegurado el pasado 6 de abril en Acapulco, Guerrero, por agentes de la Secretaría de Seguridad (SSC-CDMX) y de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Ahí, les fueron decomisadas al menos 11 bolsas de plástico con marihuana; una bolsa negra, tipo monedero, con aproximadamente 88 dosis de cocaína; un fusil de asalto tipo AR15, con un cargador y 3 cartuchos útiles, además de una báscula gramera. La May o la Gorda era una de las principales operadoras del grupo delincuencial.
Solís Vega es identificado a su vez como Fabián de Peralvillo. El grupo delincuencial que dirige, conocido como la Ronda 88, registra sus ilícitos en las alcaldías de Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
Aunque la movilidad de esta facción también abarca el municipio de Tecámac, en el Estado de México. Tanto en Peralvillo como Ex Hipódromo Peralvillo, la banda se dedica al narcomenudeo, la extorsión, el secuestro, los homicidios, así como el robo y venta de autopartes.
Fabián de Peralvillo es conocido en la colonia homónima como el hombre que cobraba protección a comerciantes y vecinos para evitar que un grupo delictivo los despojara de sus casas, les extorsionara o robara mercancía.
Fue ubicado como cercano a Carlos Villafán, líder del grupo de Los Villafán de Tepito, a quien intentaron ejecutar cuando iba con su esposa por la zona de Azcapotzalco en diciembre del año pasado.
El Fabián estaba vinculado a La Unión Tepito, el cártel que domina en la Ciudad de México, pero decidió operar de forma independiente al punto de confrontarse con su vieja facción.
Cuando le atacaron, en abril de 2019, señalaron como autores materiales a los del llamado Barrio Bravo. Por aquella época se disputaba el liderazgo del grupo criminal contra Oscar Andrés Flores Ramírez, el Lunares; este último fue detenido en Hidalgo en enero pasado, pero la pugna continuó.
Solís Vega nació y creció en una unidad habitacional de la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo. Su ficha delictiva detalla que ha estado preso cuando menos en dos ocasiones, una en 1998 y otra en 2001, ambas por homicidio; sin embargo, en los dos procesos quedó en libertad a pesar de que fue señalado por asesinato.
Le dicen el 88 porque vivía en ese número de la calle Calzada la Ronda, en la alcaldía Cuauhtémoc. Ahí inició su carrera delictiva apropiándose de las áreas comunes, despojando a los vecinos de sus departamentos y extorsionándolos bajo amenazas. Se sabe que construyó un pequeño cuarto en el patio central de la unidad y que puso una mesa de billar y un asador.
Comenzó a crecer en el mundo del hampa cuando decidió que era buena idea vender “protección” a los vendedores de la Calzada La Ronda. Según les prometía el Fabián, él y sus hombres le harían frente a la Unión de Tepito para protegerlos, siempre y cuando le pagaran una cuota de 500 pesos. A cambio, Solís Vega cometió varios crímenes contra miembros del cártel capitalino.
Tenía un centenar de sujetos que hacían extorsiones, invadían predios y quitaban lugares de estacionamiento para cobrarle a los propietarios una renta mensual, siempre mediante amenazas.
Primero detuvieron a los hombres más cercanos a él, y luego lo esperaron en la casa de una sus socias en Acapulco para apresarlo.
En octubre de 2020, autoridades de la Ciudad de México destacaron que la Ronda 88 era una de las 14 células generadoras de violencia en la entidad. Sus operadores se hacían pasar como protectores ante el asedio de La Unión Tepito, aunque imitando las mismas tácticas.
Detienen a otros tres de La Ronda 88
Otros tres integrantes de “Ronda 88" fueron asegurados en tres cateos en CDMX y se logró conocer su probable participación en la estructura del grupo
La primera diligencia se realizó en el perímetro de Gustavo A. Madero, la PDI detuvo a Edel “N”, alias “El Gordo”, señalado en las indagatorias como posible coordinador de choferes de diversas líneas de autobuses en los que posiblemente se transportaba droga de Sinaloa a Guadalajara y a la Terminal de Autobuses Central del Norte de la Ciudad de México.
En el segundo cateo, en el perímetro de Tlalpan, se detuvo a Froylán “N”, alias “Amigo”, quien posiblemente fungía como operador de una célula delictiva con la Ronda 88, además de que las indagatorias arrojaron que en contubernio con una mujer, con el alias “La Negra”, coordinaba el transporte de la droga procedente de Sinaloa hacia la capital del país.
El último, en la alcaldía Iztacalco se detuvo a Juan Carlos “N”, alias “Charly”, quien posiblemente brindaba protección institucional, actualmente se desempeña como policía preventivo, además de que las investigaciones indicaron que se dedicaba al robo, así como la venta y distribución de narcóticos, en colaboración con José “N”, alias “Comandante” o “Jefe”, detenido el 28 de julio de este año.
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Como resultado de los cateos se aseguraron cerca de 121 dosis de lo que podría ser marihuana, así como más de esta hierba a granel; aproximadamente 343 dosis de lo que podría ser cocaína; un arma corta, con cargador y dos cartuchos; un arma larga, un arma, tipo revólver; dos automóviles, uno con placas del estado de Morelos y otro con matrícula de Jalisco, así como una motoneta.
A Juan Carlos “N” se le aseguraron dos identificaciones que lo autorizan a portar arma de fuego.
La PDI tiene identificada la estructura criminal de esta célula delictiva, encabezada por Fabián Oswaldo Solís, quien asumió el mando de la organización tras la detención de su padre Fabián Solís, alias “El Fabián”.
Fue detenido, en su momento, el segundo al mando del grupo, Ulises Moisés Moreno, alias “Morita”.
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