Bajo una lona amarilla y sobre el arroyo vehicular justo frente al que fue su domicilio, se encontraba el ataúd de Diana Laura, la joven madre de dos pequeños asesinada presuntamente a manos de su ex esposo el cual ya fue detenido por las autoridades.

El féretro donde ahora descansa Diana, fue rodeado por arreglos florales y veladoras, las cuales permanecieron encendidas en todo momento.

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Familiares, amigos y vecinos observaban con caras tristes llenas de dolor y lágrimas en los ojos el ataúd donde yacía el cuerpo de Diana y sobre el la foto de ella sonriente, una lata de cerveza y un vaso lleno de esta bebida.

Diana Laura tenía ocho años separada

Lo que se sabe hasta el momento es que Laura de 27 años de edad, se separó de su exmarido y padre de su hijo mayor desde ya aproximadamente ocho años, sin embargo, aún se comunicaban por la pensión y las necesidades del menor.

Ella que trabajaba en una tienda Soriana mantenía a sus hijos, pues los mandaba a la escuela y debido a que no podía recibirlos el trasporte escolar los llevaba hasta su hogar.

Diana Laura en repetidas ocasiones se negó a regresar con su atacante, pues él ya había formado otra familia, donde tenía una niña, sin embargo, el continuaba insistiendo.

Hasta el momento la familia desconoce el porque el llegó al punto, la madre de la hoy occisa comento que ella regreso del trabajo y se encontró con el horrible escenario de hallar a su hija ya asesinada abajo de su cama.

Deja a dos hijos pequeños

Diana acababa de renunciar a su trabajo en Soriana el pasado viernes, pues había sido aceptada en la academia de la Policía Bancaria Industrial de la Ciudad de México, por eso ella entraría a trabajar a un gimnasio para así poder seguir generando dinero para su familia pero a su vez tener la facilidades para acudir a sus llamados sin problemas.

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Desafortunadamente sus sueños se vieron truncados cuando el hombre que decía amarla entro a su domicilio, le reclamó y al no obtener la respuesta que quería la golpeó una y otra vez hasta que ella ya no pudo defenderse ni moverse.

Él le arrebató la vida y después escapó del sitio saltando por una barda.

Ana Laura, madre de la víctima de feminicidio, llora desconsolada y sufre la perdida de hija que tenía un futuro por delante pues la chica era joven.

Además dos pequeños, uno de seis y otro de nueve años, ahora son huérfanos de mamá pues ella ya no podrá regresar con ellos.

Autoridades continúan en la casa recabando la información en el sitio donde ocurrió el asesinato y las grabaciones de las cámaras de video de vecinos para hacer justicia y no dejar que escape el responsable.

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