/ martes 30 de agosto de 2022

Dan el último adiós al niño Braulio en el Cementerio Los Rosales de Neza

Miguel y Fernanda expresaron unas palabras a Braulio, a quien recuerdan como un niño solidario y estudioso

En medio de tristeza, llanto, dolor y, en un ambiente de luto, los padres, familiares, amigos y vecinos dieron el último Adiós a Braulio al ser sepultado en el panteón Los Rosales, ubicado en Nezahualcóyotl, en el Estado de México; su cuerpo estuvo seis años en una fosa común, tras ser atropellado en Pantitlán.

Ojos llorosos, rostros desencajados y sin dar crédito a lo que vivían, los papás de Braulio se despidieron de él. Ahí, junto al ataúd blanco en cuyo interior estaba el cuerpo de Braulio.

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Apenas ayer, Fernanda Caballero y Miguel Bacilio, padres de Braulio y su abogado su abogado David Peña recibieron los restos de su hijo, en el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO); el menor era buscado desde el 2016 sin tener pistas de su paradero.

Foto: Arianna Alfaro | La Prensa

Con el sentimiento que implica despedir a un hijo, Miguel y Fernanda expresaron unas palabras a Braulio, a quien recuerdan como un niño solidario y estudioso, rodeados de sus amigos y familiares, rodeados de flores blancas y con una ceremonia religiosa.

Los padres del menor, no cejarán en la búsqueda de justicia para su hijo. Un caso en el que diversas autoridades cometieron errores que llevaron a la angustia de una familia por cinco años y 11 meses, y a un menor de edad en el olvido de una fosa común.

El capítulo de la búsqueda de Braulio termina para la familia Bacilio Caballero, pero no su compromiso con las organizaciones y las familias que buscan a los miles de desaparecidos, que se suman, al menos 17 niñas, niños y adolescentes cada día.

Hallan sus restos en una fosa común

El sistema forense generó el perfil genético obtenido del cuerpo del “desconocido de veinte años” en septiembre de 2016, almacenado en la base de datos de adultos fallecidos, por lo que, al querer empatar el perfil genético obtenido de los padres, con el de alguna persona en la fosa común de menores de edad, no hubo coincidencia.

A través del desempeño de colectivos en la búsqueda de personas y de la asociación Grupo de Acción, el pasado 27 de julio la familia de Braulio Bacilio Caballero fue citada por la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIPEDE), para confirmarles que los restos hallados en una fosa común en el mes de abril, coincidían con los de su hijo, cuyos resultados fueron guiados de manera independiente por la antropóloga Albertina Ortega.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa

Los padres se vieron impotentes al saber la inoperancia de las instituciones, ya que el mismo 28 de septiembre de 2016, fue atropellado y horas después falleció en un hospital público, registrado como un adulto de 20 años cuando contaba con solo 13.

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El día 19 de agosto el personal de la Fiscalía volvió a entregar un acta de defunción con los datos erróneos, sin reconocer la identidad del niño Braulio, el nuevo lo mantuvo como “persona desconocida de 20 años”.

Después de un atrasó de cuatro meses una vez ubicados los restos, el cuerpo y el acta de defunción del menor fueron entregados a los padres, para darles digna sepultura.

Chófer pronto quedará libre

Después de atropellar a Braulio, Ricardo “N”, en aquél entonces de 23 años de edad, lo arrastró alrededor de 500 metros e intentó darse a la fuga, pero los policías lo impidieron. En ese momento la madre del niño no sabía lo que había pasado con su hijo, a quien ya esperaba en el puesto de tortas que atendía ubicado en el paradero de Pantitlán, al salir de la secundaria.

La familia de Braulio en unas semanas presentará una denuncia a las autoridades que intervinieron en el caso, por lo que ya trabajan con el abogado David Peña, coordinador jurídico del Grupo de Acción para tener los datos de los implicados y también para exigir la reparación del daño.

Foto: Arianna Alfaro | La Prensa


El chófer de aquella unidad que le arrebató el aliento a Braulio, está por cumplir 29 años de edad, es el único detenido y sentenciado a siete años, seis meses de prisión, según narró Peña y está por dejar la cárcel ya que solicitó la libertad anticipada.

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En medio de tristeza, llanto, dolor y, en un ambiente de luto, los padres, familiares, amigos y vecinos dieron el último Adiós a Braulio al ser sepultado en el panteón Los Rosales, ubicado en Nezahualcóyotl, en el Estado de México; su cuerpo estuvo seis años en una fosa común, tras ser atropellado en Pantitlán.

Ojos llorosos, rostros desencajados y sin dar crédito a lo que vivían, los papás de Braulio se despidieron de él. Ahí, junto al ataúd blanco en cuyo interior estaba el cuerpo de Braulio.

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Apenas ayer, Fernanda Caballero y Miguel Bacilio, padres de Braulio y su abogado su abogado David Peña recibieron los restos de su hijo, en el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO); el menor era buscado desde el 2016 sin tener pistas de su paradero.

Foto: Arianna Alfaro | La Prensa

Con el sentimiento que implica despedir a un hijo, Miguel y Fernanda expresaron unas palabras a Braulio, a quien recuerdan como un niño solidario y estudioso, rodeados de sus amigos y familiares, rodeados de flores blancas y con una ceremonia religiosa.

Los padres del menor, no cejarán en la búsqueda de justicia para su hijo. Un caso en el que diversas autoridades cometieron errores que llevaron a la angustia de una familia por cinco años y 11 meses, y a un menor de edad en el olvido de una fosa común.

El capítulo de la búsqueda de Braulio termina para la familia Bacilio Caballero, pero no su compromiso con las organizaciones y las familias que buscan a los miles de desaparecidos, que se suman, al menos 17 niñas, niños y adolescentes cada día.

Hallan sus restos en una fosa común

El sistema forense generó el perfil genético obtenido del cuerpo del “desconocido de veinte años” en septiembre de 2016, almacenado en la base de datos de adultos fallecidos, por lo que, al querer empatar el perfil genético obtenido de los padres, con el de alguna persona en la fosa común de menores de edad, no hubo coincidencia.

A través del desempeño de colectivos en la búsqueda de personas y de la asociación Grupo de Acción, el pasado 27 de julio la familia de Braulio Bacilio Caballero fue citada por la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIPEDE), para confirmarles que los restos hallados en una fosa común en el mes de abril, coincidían con los de su hijo, cuyos resultados fueron guiados de manera independiente por la antropóloga Albertina Ortega.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa

Los padres se vieron impotentes al saber la inoperancia de las instituciones, ya que el mismo 28 de septiembre de 2016, fue atropellado y horas después falleció en un hospital público, registrado como un adulto de 20 años cuando contaba con solo 13.

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El día 19 de agosto el personal de la Fiscalía volvió a entregar un acta de defunción con los datos erróneos, sin reconocer la identidad del niño Braulio, el nuevo lo mantuvo como “persona desconocida de 20 años”.

Después de un atrasó de cuatro meses una vez ubicados los restos, el cuerpo y el acta de defunción del menor fueron entregados a los padres, para darles digna sepultura.

Chófer pronto quedará libre

Después de atropellar a Braulio, Ricardo “N”, en aquél entonces de 23 años de edad, lo arrastró alrededor de 500 metros e intentó darse a la fuga, pero los policías lo impidieron. En ese momento la madre del niño no sabía lo que había pasado con su hijo, a quien ya esperaba en el puesto de tortas que atendía ubicado en el paradero de Pantitlán, al salir de la secundaria.

La familia de Braulio en unas semanas presentará una denuncia a las autoridades que intervinieron en el caso, por lo que ya trabajan con el abogado David Peña, coordinador jurídico del Grupo de Acción para tener los datos de los implicados y también para exigir la reparación del daño.

Foto: Arianna Alfaro | La Prensa


El chófer de aquella unidad que le arrebató el aliento a Braulio, está por cumplir 29 años de edad, es el único detenido y sentenciado a siete años, seis meses de prisión, según narró Peña y está por dejar la cárcel ya que solicitó la libertad anticipada.

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