En medio del grito generalizado de justicia, esta mañana familiares del joven Zamir “N”, de 16 años de edad, quien apareció muerto el pasado 28 de Noviembre, en el patio de una escuela militar, donde estudiaba, le dieron cristiana sepultura, en un panteón de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México.
Los restos mortales de dicho joven, quien apenas tenía cinco días en dicho plantel militarizado, llegaron al citado cementerio, donde luego de una misa presente, ante la tristeza y el llanto de sus padres y de sus pocos familiares que lo acompañaron, bajaron a su última morada.
Después de que nos llamaron para darnos la noticia que mi sobrino había fallecido de inmediato llegamos al colegio y al encontrarlo tirado en el patio, personal del plantel educativo nos comentó que había muerto, a consecuencia de una caída, pero nunca creímos esta versión pues presentaba golpes en el cuerpo, principalmente en la cabeza y el rostro”, dijo una de las tías del occiso.
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Mi sobrino era un joven sumamente tranquilo, no era de pleitos ni buscaba conflictos, pero evidentemente no murió de una caída, a él lo mataron a golpes, por eso exigimos justicia y la captura de los responsables, agregó la mujer.
Por su parte, la abuelita de Zamir, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que no la dejaba hablar, dijo que su nieto era un joven muy tranquilo y amoroso, que siempre que la tenía de frente la abrazaba y besaba, no era conflictivo por lo que al igual que sus demás familiares exigió a la FGJEM justicia y la captura de todos los involucrados en la muerte de su nieto.
Después de que los restos mortales de Zamir bajaron a su última morada, los pocos familiares que lo acompañaron se retiraron del lugar con la única consigna de que se hiciera justicia y que la muerte del desafortunado joven no quede impune.
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