TOLUCA, Méx., 29 de Febrero.-Por incumplir la norma y caer en diversas irregularidades, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, en coordinación con la Fiscalía mexiquense y de la Secretaría de Movilidad, clausuraron en los dos últimos meses 10 corralones.
La SSEM informó que estas acciones se realizaron en el Operativo "Inspección de Depósitos Vehiculares" que como resultado dio la clausura de diez corralones en los municipios de Chalco, Cocotitlán, La Paz, Lerma y Xonacatlán, esto por no cumplir con las normas establecidas por el gobierno estatal.
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Para este despliegue operativo, efectuado en la zona del municipio de Chalco y en el Valle de Toluca, la SSEM dispuso de un estado de fuerza de 70 elementos y ocho unidades, mismos que acompañaron a inspectores de la SEMOV, agentes del Ministerio Público y la Policía de Investigación, quienes por incumplimiento colocaron sellos de clausura.
Aunado a la seguridad perimetral, los policías estatales de la SSEM y agentes de la FGJEM, revisaron que no se encontraran unidades con reporte de robo.
Denuncias por corrupción continúan
No cabe duda que estas acciones son importantes, pues durante años los propietarios de corralones y grúas cobraban “por sus servicios” lo que se les daba la gana sin mostrar un tabulador, lo que iba en perjuicio de los automovilistas que lamentablemente tenían que pagar lo que les pedían si querían recuperar sus unidades.
Pero desafortunadamente estos operativos que llevan a cabo elementos de Movilidad, SSEM y FGJEM no son parejos y sigue imperando en ellos la corrupción y siguen operando igual con toda impunidad, pues los propietarios de corralones y grúas que “se reportan” con estos elementos no son tocados ni molestados, tal y como es el caso de las grúas “rojas” y “Echeverria” que siguen “trabajando” de la misma forma, es decir cobran lo que quieren.
Lo que hacen los dueños de estas grúas es un verdadero robo, pues algunos automovilistas han comentado que, en el municipio de Tultepec, por ejemplo, por realizar un arrastre de 200 metros llegan a cobrar hasta dos mil pesos, lo que es verdaderamente inaceptable.
Corralones convertidos en deshuesaderos
Y en este sentido, jueces calificadores, Ministerios Público y policías llámense estatales y municipales están coludidos con los dueños de grúas y corralones, en este caso de las grúas “Rojas y Echeverría”, pues por cada auto que les llevan reciben una gratificación económica.
Y aquí no para la cosa, pues, según denuncia de algunos automovilistas, cuando los autos entran a dichos corralones por lo regular ya no salen completos, pues personal de esos lugares roban a los vehículos todas las piezas automotrices, herramientas y llantas que pueden y nunca se hacen responsables.
Si en verdad la gobernadora Delfina Gómez quiere poner en orden a los corralones y grúas, debe de empezar por el personal que realiza estos operativos para que no caigan en actos de corrupción y se enfoquen en este momento principalmente en los propietarios de los corralones y las grúas Rojas y Echeverría que siguen haciendo de las suyas y que operan impunemente, seguramente porque ya se “apalabraron” con los responsables de estos operativos que saben no los van a tocar ni a molestar,
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