Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), intervinieron el predio en donde se ubica la fundación Black Jaguar-White Tiger, en busca de fosas clandestinas, en las que presuntamente fueron enterrados varios ejemplares.
Atendiendo las denuncias por maltrato animal, realizadas tanto por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), activistas y ex empleados del supuesto santuario animal, ubicado en Santo Tomás Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, se emprendió dicha acción.
De acuerdo con el testimonio de personas que prestaron sus servicios en dichas instalaciones, se dio a conocer que al parecer los ejemplares sanos que fueron sacrificados por falta de espacio, terminaron bajo tierra.
De acuerdo con información proporcionada por las autoridades, dicho operativo fue coordinado por un oficial investigador del orden federal, de apellido Montes Zúñiga.
Blanca Mendoza, titular de la PROFEPA, dio a conocer que los traslados de los felinos quedarán suspendidos hasta que se realice el levantamiento de actas para determinar el estado de salud de los ejemplares.
Asimismo, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México A.C. (AZCARM), quien interpuso una denuncia por maltrato animal contra Eduardo Moisés Serio, fundador del fallido proyecto, solicitó que se llegue hasta las últimas consecuencias.
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Hasta el día de ayer, 22 animales ya habían sido trasladados desde el Ajusco hacia el Zoológico de Chapultepec. Tratándose de siete leones, un tigre, cuatro monos papiones y 10 monos araña.
Se tiene conocimiento de al interior del lugar ubicado al sur de la CDMX, aún permanecen 184 felinos y tres primates, los cuales podrían ser trasladados a los zoológicos que cuenten con la documentación requerida y las condiciones para garantizar su bienestar.
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