El gobierno de Naucalpan, a través de la dirección de Desarrollo y Fomento Económico municipal, dio a conocer que el bar Black Royce, ubicado en jurisdicción de ese municipio, operaba en regla y con las licencias correspondientes.
Luego de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México interviniera el establecimiento, ubicado en el boulevard Manuel Ávila Camacho, número exterior 460-D, interior 701, donde se colocaron sellos, el gobierno municipal manifestó, sin embargo, que si hay elementos o irregularidades para proceder contra los dueños se hará inmediatamente.
“La Unidad Económica de nombre comercial Black Royce cuenta con licencia de funcionamiento vigente al año 2023 y horario autorizado de funcionamiento hasta las 02:00 horas, con una hora más de tolerancia para el desalojo”, afirmó el titular de Desarrollo y Fomento Económico de Naucalpan, Ignacio Espinoza Castillo, en una tarjeta informativa.
El bar Black Royce es un negocio con características de club nocturno exclusivo y se localiza a unos tres kilómetros de Polanco, zona en la que el empresario Iñigo Arenas estuvo previamente conviviendo antes de acudir al bar de Naucalpan, lugar donde perdió la vida.
Esta persona estuvo en el bar La República de Polanco, de donde salió poco después de las dos de la mañana para dirigirse al establecimiento Black Royce que, tras el deceso del empresario, fue cerrado con sellos de suspensión de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y uno más del requerimiento del Instituto de Salud.
El director de Desarrollo y Fomento Económico de Naucalpan agregó que el área a su cargo realizará los procedimientos administrativos correspondientes, y aclaró que en caso de que haya violado la ley aplicable, el gobierno local procederá en consecuencia contra los dueños.
Para ello indicó que estarán pendientes al avance de las investigaciones de las autoridades judiciales, luego de que se realizara un cateo en el inmueble, donde personal de la Fiscalía de Justicia recopiló pruebas para esclarecer el fallecimiento del empresario.
Subrayó que por el momento el caso está en manos de instancias estatales, pero no descartó que pueda darse una clausura definitiva del negocio si en las investigaciones surgen elementos, con lo que el gobierno municipal pueda justificar presuntas irregularidades en el funcionamiento del bar. Naucalpan, a través de la dirección de Desarrollo y Fomento Económico municipal, dio a conocer que el bar Black Royce, ubicado en jurisdicción de ese municipio, operaba en regla y con las licencias correspondientes.
Luego de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México interviniera el establecimiento, ubicado en el boulevard Manuel Ávila Camacho, número exterior 460-D, interior 701, donde se colocaron sellos, el gobierno municipal manifestó, sin embargo, que si hay elementos o irregularidades para proceder contra los dueños se hará inmediatamente.
“La Unidad Económica de nombre comercial Black Royce cuenta con licencia de funcionamiento vigente al año 2023 y horario autorizado de funcionamiento hasta las 02:00 horas, con una hora más de tolerancia para el desalojo”, afirmó el titular de Desarrollo y Fomento Económico de Naucalpan, Ignacio Espinoza Castillo, en una tarjeta informativa.
El bar Black Royce es un negocio con características de club nocturno exclusivo y se localiza a unos tres kilómetros de Polanco, zona en la que el empresario Iñigo Arenas estuvo previamente conviviendo antes de acudir al bar de Naucalpan, lugar donde perdió la vida.
Esta persona estuvo en el bar La República de Polanco, de donde salió poco después de las dos de la mañana para dirigirse al establecimiento Black Royce que, tras el deceso del empresario, fue cerrado con sellos de suspensión de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y uno más del requerimiento del Instituto de Salud.
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El director de Desarrollo y Fomento Económico de Naucalpan agregó que el área a su cargo realizará los procedimientos administrativos correspondientes, y aclaró que en caso de que haya violado la ley aplicable, el gobierno local procederá en consecuencia contra los dueños.
Para ello indicó que estarán pendientes al avance de las investigaciones de las autoridades judiciales, luego de que se realizara un cateo en el inmueble, donde personal de la Fiscalía de Justicia recopiló pruebas para esclarecer el fallecimiento del empresario.
Subrayó que por el momento el caso está en manos de instancias estatales, pero no descartó que pueda darse una clausura definitiva del negocio si en las investigaciones surgen elementos, con lo que el gobierno municipal pueda justificar presuntas irregularidades en el funcionamiento del bar.
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