Tras señalar que el chófer del autobús que transportaba peregrinos rumbo al santuario de Chalma también murió en el accidente que dejó como resultado 21 personas muertas y 32 lesionadas, autoridades policíacas informaron que una de las personas que resultó lesionada murió durante las primeras horas de hoy, por lo que ya suman 22 los peregrinos que perdieron la vida en este percance.
Se informó que después de algunas horas de agonía, por los brutales golpes y fracturas que presentaba en diferentes partes de su cuerpo, finalmente esta persona también murió la madrugada de este sábado, en el Hospital Adolfo López Mateos, en la ciudad de Toluca.
Autoridades policíacas, dijeron que las otras 31 personas lesionadas continúan internadas en diferentes hospitales de los municipios de Tenancingo, Tenango del Valle, Villa Victoria, Ixtapan de la Sal y la Ciudad de Toluca, donde según reportes de los médicos el estado de salud de varios de ellos es muy grave, por lo que no descartaron que en las próximas horas el número de muertos aumente.
Por su parte, la FGJEM informó que desde la tarde-noche de ayer comenzaron a llegar a las instalaciones del semefo del centro de justicia de Tenancingo familiares de los peregrinos que perdieron la vida para realizar la penosa labor de identificación de los cuerpos.
La dependencia, dijo que de igual forma desde la misma tarde-noche de ayer se comenzó a practicar la necropsia de ley a los cuerpos de todas las personas que perdieron la vida e indicó que posiblemente durante el transcurso de este día se comenzara a entregar los cuerpos a los familiares que hayan cumplido con todos los requisitos para ello.
La Fiscalía, informó que peritos en tránsito terrestre continúan con sus trabajos para determinar con exactitud cuáles fueron las causas que originaron el trágico accidente.
En este punto, la dependencia no descartó que el chófer del autobús haya tenido alguna responsabilidad, pues presuntamente para cortar camino se salió de la ruta normal que era la carretera Joquicingo-Malinalco y entro por la calle de Independencia, donde tomó una pendiente muy peligrosa para los camiones de carga o autobuses, pues por lo prolongada, las curvas y el peso de las unidades corrían el riesgo de sufrir un percance como el que sucedió y que a decir de los vecinos ya había pasado en otras ocasiones, más cuando el autobús presuntamente se quedó sin frenos y ello trajo como consecuencia la tragedia.
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