Un arma de fuego calibre .40 con silenciador fue utilizada por el sicario que asesinó al abogado, el hijo de éste y una empleada en el despacho jurídico de la Colonia Roma. Además, las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México señalan que hay más implicados relacionados con el triple crimen.
En la escena de la muerte de las tres personas identificadas como Rodolfo “C”, Esteban y Patricia, los encargados de las investigaciones hallaron seis casquillos percutidos de arma calibre .40, los cuales son analizados en los laboratorios de la Coordinación General de Servicios Periciales en busca de evidencias.
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El vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara López destacó que, derivado de diversas diligencias realizadas hasta el momento por personal ministerial, pericial y detectives de esta Fiscalía, en colaboración estrecha con el área de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se desprende que la principal línea de investigación es que se trató de un ataque directo.
Una vez que el Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio tomó conocimiento de los hechos, solicitó la intervención del personal de la Coordinación de Investigación Forense y de Servicios Periciales, particularmente de expertos en criminalística, fotografía y química para la recolección de indicios en el sitio.
Como parte de dichas diligencias, fue posible establecer que el agresor de las tres víctimas ocupó un supresor de sonido conocido como silenciador en el arma de fuego que utilizó para privar de la vida a la mujer y dos hombres. En el lugar fueron encontrados seis casquillos percutidos, calibre 40.
Asimismo, la representación social dio intervención a la Policía de Investigación, instancia que ha realizado diversas labores de campo y gabinete, tales como levantamiento de entrevistas con posibles testigos de hechos o de identidad, así como el análisis de las cámaras de videovigilancia, a fin de conocer la descripción física del probable agresor.
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En ese sentido, es fundamental destacar que las entrevistas realizadas por los detectives de la Fiscalía General de Justicia a testigos de identidad, son coincidentes en el sentido de que las víctimas no recibieron amenazas durante los últimos días, ni tampoco que temieran por alguna posible represalia derivada de sus labores profesionales.
Como parte de las líneas de acción, los agentes investigadores de la Policía de Investigación obtuvieron testimonios que ubicaron en lugar, tiempo y modo al posible agresor, con lo que se cuenta con una descripción amplia del individuo, cómo fue su ingreso y egreso del edificio, así como la dirección que tomó en su huida.
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