Un artesano, integrante de uno de los diversos grupos de comerciantes provenientes de varias regiones del país, ha dado un plazo a las autoridades de la Ciudad de México para atender sus demandas, de lo contrario se prendería fuego sobre Avenida 20 de noviembre, en el Centro Histórico.
Personal del gobierno de la CDMX, se acercaron a los manifestantes, quienes exigen 120 lugares para llevar a cabo la venta de sus productos en la IX Feria de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios, que se lleva a cabo en el Zócalo capitalino.
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Los ánimos se alteraron cuando una comisión del gobierno trató de llegar a un acuerdo y, además, los despojaron de la gasolina con la que presuntamente se prenderían fuego, por lo que forcejearon y, momentos después, el individuo corrió para intentar colgarse de un poste, situación que impidieron las autoridades.
Hasta el momento, los comerciantes esperan una respuesta de las autoridades, que incluya a las 120 familias, de otro modo, cumplirán su amenaza de prenderse fuego.
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