Un homicidio más fue registrado está mañana al poniente de la Ciudad de México dónde un joven de 28 años de edad fue asesinado a balazos en calles de la colonia Corpus Christi en la alcaldía Álvaro Obregón ante la mirada de transeúntes que nada pudieron hacer para auxiliarlo.
Una intensa movilización de policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la capital se dirigieron antes del medio día hacia la calles de La Paz y Santa Fe, ahí, un joven había sido baleado por sujetos que viajaba en un vehículo en busca de su víctima, un joven de 28 años de edad.
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Sus asesinos tenían una encomienda, matar a aquel hombre y cumplieron con el encargo pues cuando lograron ubicarlo comenzaron a perseguirlo, él intentó huir de ellos pero rápidamente fue alcanzado por sus agresores y por las balas que le quitaron la vida casi de forma inmediata y aunque decenas de transeúntes estaba ahí nadie intervino pues los sujetos se encontraban fuertemente armados.
El sonido del arma de fuego con el que lo privaron de la vida se oyó a varios metros, algunas personas buscan resguardarse del ataque sin saber en ese momento contra quién disparan, finalmente los homicidas huyeron de prisa hasta perderse entre calles de la colonia, mientras tanto los curiosos se acercaron al joven que se encontraba mal herido y de inmediato dieron aviso a la primera la policía que tardo pocos minutos en llegar a lugar.
Los primeros policías que acudieron hasta ese lugar tomaron conocimiento de lo ocurrido y solicitaron mediante sus radios una ambulancia. Los minutos transcurrieron y aquel joven de corta edad murió en el lugar, la balas acabaron con su vida, así lo confirmaron los paramédicos que intentaron salvarle la vida.
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Hasta ese lugar llegó su padrastro, quien lo identificó sin saber el motivo del porque lo habían asesinado esta mañana de miércoles, ahí también fueron hallados tres casquillos percutidos mismos que horas más tarde fueron recibidos y llevados juntos con el cadáver hacia el ministerio público local para más tarde entregar el cuerpo a sus familiares.
En lugar del homicidio permaneció asegurado por los uniformados por varias horas hasta que finamente todo quedó como si nada hubiese sucedido, una escena más del día a día en la violencia que vive la Ciudad de México.
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