En pleno Día del Orgullo Gay una noticia ha llenado de vergüenza a las autoridades de Argentina, pues este día fue condenada Mariana Gómez a un año de prisión en suspenso por “resistencia a la autoridad”.
Sin embargo, el fallo fue muy criticado y calificado de lesbofóbico, ya que dicha condena la recibió Mariana al besar a su esposa en el transporte público.
Mariana está casada con Rocío y viven en la provincia Avellaneda, en Buenos Aires; en el año 2017, Mariana acostumbraba acompañar a Rocío hasta la estación Constitución, de donde Rocío abordaba un colectivo para ir a su trabajo.
El día de la detención de Mariana, las esposas se cubrían de la lluvia mientras llegaba el autobús de Rocío, Mariana fumaba un cigarro, por lo que un trabajador del Subte comenzó a hostigarla, a esto se sumó un oficial de la policía, quein la llamaba “pibe” y la empujaba del pecho.
Ese oficial llamó a un elemento femenino, quien intentó detener a Mariana, quien intentó irse; el abogado defensor Teszkiewicz indicó que el fumar en lugares prohibidos es una “falta”, no un motivo para detener a alguien.
"En el momento en que le dicen que no se puede ir –más allá de lo agresivo y discriminatorio de tratarla de hombre– le están dando una orden ilegítima. La resistencia a la autoridad solo es delito cuando la orden es legítima. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda" dijo el abogado a RT.
"Es un caso claro de discriminación e injusticia. Esa persona se le acerca porque se estaban besando y nada más que por eso", denunció en la puerta del juzgado María Rachid, titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires. Rachid sostuvo que el caso nunca debería haber llegado a los tribunales, pero evidencia que "el lesboodio atraviesa a las fuerzas de seguridad y judiciales".