Reportan que el ejército turco sufrió bajas masivas luego de un ataque aéreo en el noroeste de Siria, que se registró el jueves por la noche.
En entrevista con el New York Times, Abu Yahya, un alto funcionario, dijo que el jueves pasado, un convoy militar turco que viajaba para reabastecer el puesto de observación turco en Al Bara, ubicado al sur de la cuidad de Idlib, fue atacado, para luego dar lugar a que los aviones bombardearán el puesto.
El gobernador de la provincia de Hatay, ubicada al sur de Turquía dijo que al menos 22 soldados fallecieron, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevaron el número de muertos turcos a 34.
Esa misma noche, el presidente Recep Tayyip Erdogan sostuvo una reunión de emergencia en Ankara, donde pidió al gobierno sirio y fuerzas militares rusas que cesen su ofensiva que ya lleva dos meses atacando a la provincia de Idlib y solicita que se retiren de posiciones turcas, indicó el medio de comunicación, las cuales han sido rodeadas y cortadas por fuerzas del gobierno sirio.
Las autoridades turcas aseguran que el ataque fue orquestado por el gobierno de Siria, pero llevado a cabo con aviones rusos, como en la mayoría de los ataques que se han registrado en las últimas semanas.