De manera milagrosa, un pasajero y el operador de una línea de autobuses en Charlotte, Estados Unidos, sobrevivieron a una agresión en la que ambos se enfrascaron y que terminó con el uso de armas de fuego, esto al interior de un autobús en movimiento, en el que afortunadamente, ninguno de los pasajeros resultó herido.
El tiroteo ocurrió a principios del mes de mayo aunque fue en días recientes que se dieron a conocer las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia instalado en la unidad de transporte público perteneciente al Sistema de Tránsito del Área de Charlotte (CATS).
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Fue precisamente el CATS quien emitió un comunicado, en el que dio detalles sobre el peligroso momento, que además de consecuencias legales, derivó en la baja laboral del operador identificado como David Fullard, quien pronto cumpliría 20 años de servicio.
El comunicado explica que no se ha podido aclarar quién fue el primero en disparar, aunque la grabación muestra al pasajero, identificado como Omarri Shariff, como el principal incitador del enfrentamiento, al levantarse a mitad de trayecto cerca del operador, a quien le pide detenga su marcha para que pueda descender, pese a las políticas de la empresa que permiten el ascenso y descenso de pasajeros únicamente en paradas establecidas.
Pese a que Omarri empuña un arma de fuego, el operador no cumple su capricho, aunque de un momento a otro ambos comienzan a dispararse, hasta que el pasajero cae al suelo y el chofer puede salir de la zona de conducción, mientras que al menos dos pasajeros se refugian en la parte trasera de la unidad, al igual que el agresor.
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Luego del intercambio de balazos unidades de emergencia arribaron al punto y trasladaron a ambos heridos para su atención especializada en un hospital. Ambos presentaban heridas provocadas por proyectil de arma de fuego, uno de ellos en el brazo y el otro en la zona abdominal. Pese al gran número de disparos, ambos son reportados fuera de peligro.
Omarri enfrentará un proceso judicial acusado de robo con arma mortal, lesiones graves y por portar un arma de fuego oculta. Por su parte, Fullard perdió su trabajo al no cumplir los reglamentos de CATS, quien prohíbe a sus operadores la portación de arma de fuego durante las horas de servicios.
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