Los cadáveres de dos niños fueron encontrados a los alrededores de una catedral histórica en Chelm, Polonia; uno de ellos fue enterrado con las características de un entierro antivampiro, informó el Ministerio de Cultura de ese país.
La doctora Stanisława Gołuba, la arqueóloga que dirige la investigación, detalló en una publicación en Facebook, detalló que los esqueletos se hallaron en una fosa poco profunda, donde hay tumbas marcadas.
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Ahí, dijo, los cadáveres no estaban enterrados en un ataúd, y uno de los niños fue enterrado con las características de un entierro antivampiro. La cabeza del niño estaba separada de su cuerpo, y el cráneo estaba boca abajo en el suelo dispuesto sobre una piedra.
Esto, además de la forma en que estaban orientados los esqueletos, parece ser consistente con los antiguos métodos de entierro utilizados para evitar que una persona considerada una entidad demoníaca saliera de la tumba, dijo Gołuba.
La experta señaló que los esqueletos parecían ser de la Alta Edad Media, sin embargo, estarán a la espera de un análisis más produnfo.
Se trata del último hallazgo de una serie de restos enterrados en Polonia de formas que sugieren que la gente de la época creía que se trataba de vampiros u otras entidades sobrenaturales.
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En 2022, investigadores polacos encontraron los restos de una mujer en una tumba del pueblo de Pień con una hoz alrededor del cuello y un candado triangular en el pie. Según creencias antiguas, se suponía que el candado impedía que una persona fallecida considerada un vampiro volviera de entre los muertos. Se creía que la hoz cortaba el cuello si el cadáver intentaba levantarse de la tumba.
El profesor Dariusz Polinski, de la Universidad Nicolás Copérnico de Torun, dijo que este tipo de práctica se volvió común en toda Polonia en el siglo XVII en respuesta a una epidemia de vampiros denunciada. Además de las prácticas con la hoz, a veces se quemaban los cadáveres, se los aplastaba con piedras o se les cortaban la cabeza y las piernas.
En 2013, en un cementerio del noroeste de Polonia se encontraron también seis "esqueletos de vampiros". Cada uno de ellos fue enterrado con una hoz cruzada sobre el cuello o con piedras bajo la mandíbula. Con información de CBS News
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