/ martes 19 de febrero de 2019

Muere un migrante mexicano bajo custodia de policía fronteriza

El Gobierno de Estados Unidos confirmó la muerte este domingode un mexicano que se encontraba bajo custodia de las autoridadesfronterizas y que recibió atención médica tras haber entradoilegalmente al país el 2 de febrero.

El inmigrante, de 45 años de edad y cuya identidad no ha sidodivulgada, entró en Estados Unidos por las inmediaciones delpuerto aduanero de Roma, en el estado de Texas, donde fue apresadopor agentes fronterizos, a los que solicitó atención médica,informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en uncomunicado.

 Tras someterse a un examen médico general en un centromédico regional, el migrante fue trasladado al Centro Médico deMcAllen (Texas) donde le fue diagnosticada una cirrosis hepática yun fallo cardíaco masivo, por lo que permaneció ingresado hastasu muerte.

"Esta pérdida de una vida es trágica. Nuestras condolenciaspara su familia y sus seres queridos. El CBP continúa empeñado engarantizar un tratamiento seguro y humano a todos aquellos que seencuentran bajo nuestra custodia", señaló el subcomisionado deAsuntos Públicos de la agencia, Andrew Meehan.

La de este ciudadano mexicano supone la tercera muerte de uninmigrante que se encontraba bajo custodia de las autoridadesfronterizas estadounidenses en los últimos tres meses.

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de 8 años,identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital delestado de Nuevo México después de haber estado bajo la custodiade la policía fronteriza durante más de una semana.

El 23 de diciembre, el niño y su padre llegaron a Alamogordo,a unos 145 kilómetros de El Paso, y al día siguiente el pequeñofue hospitalizado porque tosía y tenía los "ojos brillantes".

Apenas un par de semanas antes, el 8 de diciembre, fue lapequeña Jakelin Caal Maquín, de 7 años y también procedente deGuatemala, la que perdió la vida en un hospital infantil de ElPaso (Texas), tras haber cruzado ilegalmente la frontera conMéxico junto a su padre.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, atribuyóen diciembre estas muertes al incremento de las detenciones en lafrontera y al hecho de que cada vez más inmigrantes lleganenfermos.

El Gobierno de Estados Unidos confirmó la muerte este domingode un mexicano que se encontraba bajo custodia de las autoridadesfronterizas y que recibió atención médica tras haber entradoilegalmente al país el 2 de febrero.

El inmigrante, de 45 años de edad y cuya identidad no ha sidodivulgada, entró en Estados Unidos por las inmediaciones delpuerto aduanero de Roma, en el estado de Texas, donde fue apresadopor agentes fronterizos, a los que solicitó atención médica,informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en uncomunicado.

 Tras someterse a un examen médico general en un centromédico regional, el migrante fue trasladado al Centro Médico deMcAllen (Texas) donde le fue diagnosticada una cirrosis hepática yun fallo cardíaco masivo, por lo que permaneció ingresado hastasu muerte.

"Esta pérdida de una vida es trágica. Nuestras condolenciaspara su familia y sus seres queridos. El CBP continúa empeñado engarantizar un tratamiento seguro y humano a todos aquellos que seencuentran bajo nuestra custodia", señaló el subcomisionado deAsuntos Públicos de la agencia, Andrew Meehan.

La de este ciudadano mexicano supone la tercera muerte de uninmigrante que se encontraba bajo custodia de las autoridadesfronterizas estadounidenses en los últimos tres meses.

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de 8 años,identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital delestado de Nuevo México después de haber estado bajo la custodiade la policía fronteriza durante más de una semana.

El 23 de diciembre, el niño y su padre llegaron a Alamogordo,a unos 145 kilómetros de El Paso, y al día siguiente el pequeñofue hospitalizado porque tosía y tenía los "ojos brillantes".

Apenas un par de semanas antes, el 8 de diciembre, fue lapequeña Jakelin Caal Maquín, de 7 años y también procedente deGuatemala, la que perdió la vida en un hospital infantil de ElPaso (Texas), tras haber cruzado ilegalmente la frontera conMéxico junto a su padre.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, atribuyóen diciembre estas muertes al incremento de las detenciones en lafrontera y al hecho de que cada vez más inmigrantes lleganenfermos.