La Prensa en Línea
Nairobi, 20 mar (EFE).- El último rinoceronte blanco del norte machoque quedaba en el mundo, llamado Sudán, fue ayer sacrificado trasagravarse significativamente la enfermedad que sufría desde hacevarias semanas, según informó hoy la reserva natural keniana deOl Pejeta donde vivía desde 2009.
"Suenfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas;era incapaz de ponerse de pie y lo estaba pasando muy mal",informó hoy en un comunicado la reserva Ol Pejeta, que junto alequipo veterinario del zoológico checo Dvur Králové y alServicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) decidieronsometerlo a eutanasia.
Sudán se recuperó con éxito afinales del año pasado de una infección en su pata derechaderivada de su avanzada edad, pero a finales de febrero sedescubrió que había recaído y que, esta vez, la afección era"mucho más profunda".
Desde entonces, los veterinarios hanbuscado la manera de curarlo e incluso de perpetuar la especie,pero las complicaciones de su pierna, combinadas con la avanzadaedad del rinoceronte -45años- han hecho que la criatura haya tenido que morir.
"Sudán será recordado por su memorable y unusual vida",estimó la reserva, que explicó que en los años 70 consiguiósobrevivir a la extinción de su especie y fue trasladado alzoológico Dvur Králové, en la República Checa.
Al final de su vida consiguió volver a África, a la reservanatural situada en Laikipia, en el centro-oeste de Kenia.
La reserva informó de que ayer consiguió extraer "materialgenético" de la criatura, lo que "da esperanza a futuros intentosde reproducir la especie de rinoceronte blanco a través detécnicas genéticas avanzadas".
Aparte de él, hay otras dos hembras vivas, ambas hijas deSudán, también en Ol Pejeta, pero la fecundación artificialnunca se ha intentado con rinocerontes.
Sudán alcanzó gran popularidad después de una campañalanzada en la red social Tinder por los responsables de Ol Pejetapara conseguir los 9 millones de dólares necesarios paradesarrollar las técnicas de fertilización asistida válida paraestos animales.
"Soy único. Soy el último rinoceronte blanco macho en elplaneta Tierra. No quiero parecer un aprovechado, pero el destinode mi especie depende, literalmente, de mí. Actúo bien bajopresión. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si estoimporta", describe en su perfil.
Durante años, la caza furtiva de estos animales ha contribuidoa su inminente extinción, ya que sus cuernos se pagan a preciossuperiores al oro en el mercado asiático debido a supuestaspropiedades curativas y afrodisíacas, algo que lo convierte en unproducto codiciado.
En este sentido, varias ONG han reaccionado lamentando la muertede Sudán y urgiendo a la movilización ante la extinción denuevas especies.
"Sudán se ha ido pero aún podemos hacer algo para asegurarnosque ninguna otra especie se extingue ante nuestros ojos", escribióla ONG Wildlife en su Twitter.
El presidente de la Fundación Born Free, Will Travers, sepreguntó en un comunicado: "¿cuándo vamos a entender que nopodemos seguir usando y abusando de las especies salvajes sinlamentar las consecuencias?".
"La presión de las especies salvajes frente a la pérdida de suhábitat natural, persecución, comercio ilegal, caza, extracciónde recursos (...) nos deja sólo una pregunta: ¿habrá lugar parala vida no humana en la Tierra?". EFE
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