Una madre supuestamente mató a su hija de cinco meses de edad para que pudiera "cumplir con el último de sus pecados, el asesinato".
Kristhie Alcazar fue acusada de matar a puñaladas a su bebé en su casa en un edificio de apartamentos en Nueva Jersey, Estados Unidos.
La joven de 26 años, que este lunes tuvo su primera comparecencia ante el tribunal, aparentemente no mostró remordimiento por sus acciones ante la policía.
Según la declaración jurada obtenida por el canal de televisión ABC 6, Alcazar dijo a la policía: "Ella no cambiaría ninguno de los hechos relacionados con el asesinato".
Los hechos se registraron el viernes pasado, cuando la policía fue alertada sobre el incidente después de responder a una llamada con fuertes disturbios de fondo.
Cuando los agentes llegaron al lugar, Alcazar estaba discutiendo con alguien. Las autoridades confirmaron que el padre de la niña no estaba en casa en el momento del apuñalamiento.
Las autoridades dicen que el cuerpo de la niña tenía heridas de arma blanca visibles cuando la encontraron. Una autopsia realizada por la oficina del forense mostró múltiples puñaladas en el "área del corazón" del niño.
La policía también recibió varios cuchillos de la propiedad como prueba, pero no está claro si todos fueron utilizados en el incidente. Según los informes, los vecinos se sorprendieron por el incidente y desde entonces han creado un monumento a la pequeña en el porche.
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En declaraciones a ABC 6, la vecina Wandy Burgos calificó el hecho de "tragedia" y describió a Alcazar como una "buena dama". Otro vecino, Arthur Edge, había vivido junto a Alcazar durante dos años y dijo que el incidente fue un "shock para mí".
Alcazar enfrenta la pena máxima de cadena perpetua si es declarada culpable de la muerte del bebé. Con información de Daily Star
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