La Prensa en Línea
Brasilia, 19 dic (EFE).- Elexmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva estuvo hoy a punto de salir dela cárcel gracias a una cautelar dictada por un juez del Supremo,que fue finalmente anulada por el presidente de ese tribunal,Antonio Dias Tóffoli. La puerta de la celda en que Lula está recluido desde el pasadoabril parecía abrirse hoy con una polémica cautelar dictada porel magistrado Marco Aurelio Mello contra la posibilidad de que unapena sea ejecutada una vez confirmada en segunda instancia, talcomo es el caso de Lula y de otras 196.300 personas enBrasil.
Mello se apoyó en un artículo de laConstitución según el cual una pena de prisión sólo se puedecumplir cuando sea firme, lo cual ocurre tras lo que en Brasil seconoce como "tránsito en juzgado", que supone el fin de todo elproceso de apelaciones, que llega hasta la cuartainstancia.
Sin embargo, una jurisprudenciaadoptada en 2016 por la Corte Suprema, ratificada este año en unaajustada votación que acabó 6-5, contempla la posibilidad de queuna sentencia empiece a ejecutarse una vez ratificada en segundainstancia.
Esa decisión se justificó en sumomento en el hecho de que en los dos procesos de apelaciones querestan a partir de esa fase no se juzga ya el mérito de laacusación, sino solamente asuntos formales que difícilmentemodifican la sentencia.
La cautelar fue dictada a pedido delPartido Comunista do Brasil (PCdoB), un histórico aliadode Lula, el mismo día enque la Corte Suprema inició un receso que durará hasta elpróximo mes de febrero, lo que generó aún más polémica sobrela posible excarcelación de Lula y otros políticos condenadospor corrupción.
Los fiscales responsables por la llamada Operación Lava Jato,que llevó a prisión a Lula y a dirigentes de una decena departidos, se plantaron frente a la decisión y consideraron que sino era anulada se "consagraría la impunidad".
El Partido de los Trabajadores (PT) se movió con rapidez yllegó a solicitar formalmente la excarcelación de su máximolíder.
"Se hace necesario darle inmediato cumplimiento a la decisiónemanada de la Suprema Corte", alegaron los abogadosde Lula.
Sin embargo, la jueza responsable del caso supeditó la libertadde Lula a la posiciónque adoptaría sobre el asunto la Fiscalía General.
Ese organismo lo hizo de hecho, pero con una apelación quepresentó contra la cautelar apenas unas horas después de que fuedictada y que fue finalmente negada por Dias Tóffoli.
En su sentencia, el presidente de la Corte Suprema coincidiócon la Fiscalía General en que una excarcelación cautelar deaquellos que serían beneficiados podría "causar una grave lesiónal orden, a la salud, la seguridad y la economía pública".
Dias Tóffoli explicó además que no podía dar lugar a unacautelar que "contraría una decisión soberana ya tomada por lamayoría del pleno" del Supremo, tanto en 2016 como este mismoaño.
También consideró que el asunto no requería "ningunaurgencia" como para ser decidido en forma cautelar, sobre todocuando ya ha sido anunciado que la Corte Suprema volverá adiscutir el asunto de la prisión después de la segunda instanciaen una sesión prevista para abril próximo.
La situación jurídica suscitada hoy fue similar a la quesacudió a Brasil en julio pasado, cuando un juez de guardia undomingo en el tribunal de segunda instancia que condenóa Lula, dictó unacautelar en el mismo sentido de la dictada hoy por el magistradoMello, pero sólo en beneficio del exmandatario.
Esa decisión fue anulada ese mismo día, así como ocurrióhoy, pero no impidió que a lo largo del año la Justicia recibieraunas 200 demandas contra la prisión después de segunda instancia,las cuales fueron rechazadas una a una.
Entre los motivos alegados para pedir la excarcelaciónde Lula se usó hasta sucandidatura presidencial para las elecciones de octubre, a las quefue inscrito como abanderado del PT y luego vetado por la Justiciaelectoral, a la luz de una norma que impide postular a aquelloscondenados en segunda instancia. EFE
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