/ martes 5 de noviembre de 2019

Piñera descarta renunciar ante protestas que persisten en Chile

El mandatario concedió una entrevista a la BBC de Londres y afirmó que no dimitirá

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, descartó renunciar y admitió por primera vez estar dispuesto a reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, en un intento por acallar las protestas que siguen vivas en las calles del país después de 20 días.

Este martes unas 2 mil personas, según la intendencia de Santiago, se volvieron a reunir en Plaza Italia, epicentro de las masivas manifestaciones de las últimas dos semanas, con incidentes aislados y lejos, de momento, de los violentos enfrentamientos con la policía que se vivieron el lunes, cuando en varios puntos de la ciudad se generaron choques entre policías antimotines y manifestantes, que dejaron al menos dos agentes heridas por bombas incendiarias lanzadas a sus rostros.

Foto: Claudio Reyes | AFP

El mandatario, que llevaba días en silencio, concedió una entrevista a la BBC de Londres -difundida este martes- en la que afirmó que no dimitirá pese a las masivas protestas antigubernamentales marcadas por la violencia en las últimas jornadas y que durante este martes también congregaron a miles de manifestantes en ciudades como Concepción, en el sur del país, y en Viña del Mar, a unos 120 km al oeste de Santiago.

Al ser consultado sobre los reclamos para que dimita, el mandatario conservador contestó tajantemente: "No".

En otra parte de la entrevista afirmó: "Por supuesto que voy a llegar al fin de mi gobierno. Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos".

La Constitución establece que si se produce una renuncia antes de que falten dos años para completar el mandato de cuatro años -Piñera cumple 24 meses en el poder el próximo mes de marzo-, el presidente es remplazado por el ministro del Interior, quien debe convocar a nuevas elecciones. Quien gane esos comicios, asume hasta que finalice el mandato original de Piñera. En caso de una renuncia a menos de dos años, es el Congreso quien debe decidir el nombre del reemplazante.

Como una opción para desactivar la crisis, Piñera en cambio se mostró por primera vez abierto a reformar la Constitución que data de la dictadura (1973-1990). "Estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la Constitución", afirmó el mandatario.

Aprobada en 1980 en un cuestionado plebiscito, la Constitución fue un traje a la medida para que el régimen de Pinochet y los sectores conservadores pudieran mantener su poder, incluso más allá del fin de la dictadura, en 1990, y hoy es señalada como origen de las desigualdades y la distancia del mundo político con la sociedad chilena.

En un guiño al sector empresarial, Piñera anunció también este martes un paquete de ayuda a 6.800 pequeñas y micro empresas afectadas por la crisis social.

La crisis ha impactado la economía. El nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones -quien asumió hace ocho días-, afirmó que en octubre la economía local podría caer hasta 0,5% como consecuencia de las protestas, que mantienen semiparalizado al comercio y las industrias del país.

El peso también se ha visto afectado y este martes llegó a 749 por dólar, con una depreciación de 1,8% frente al cierre de la jornada anterior, para alcanzar su menor valor desde 2003, y analistas creen que podría seguir bajando.

Pero después de dos semanas y media de protestas, una encuesta reveló que el 79% de los chilenos cree que las movilizaciones "tendrán consecuencias positivas y las cosas van a estar mejor en el país", según un sondeo de la consultora Criteria, que mostró también que el 9% de los consultados piensa "que las movilizaciones van a tener consecuencias negativas y las cosas van a estar peor en el país".

Un 12% cree "que las movilizaciones no van a servir para nada y las cosas van a estar igual".

Violentas manifestaciones

Piñera ha encarado el estallido social con un paquete de reformas sociales, que incluyen un aumento de un 20% en las pensiones básicas y una rebaja en las cuentas de la electricidad. Removió a ocho de sus 24 ministros, incluido su jefe de gabinete y primo Andrés Chadwick, y a su ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Pero sus medidas no han logrado acallar las protestas.

Foto: Ronaldo Schemidt | AFP

El lunes manifestantes intentaron avanzar hacia sectores de la comuna de Providencia, rodeando lugares que hasta ahora habían quedado fuera de la manifestación. Un grupo llegó hasta las cercanías del centro comercial Costanera Center, el más grande de Sudamérica.

En medio de las protestas, la federación de fútbol de Chile anunció la suspensión de un partido amistoso con la selección de Bolivia y el sindicato de futbolistas mantiene la suspensión del torneo local este próximo fin de semana.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, descartó renunciar y admitió por primera vez estar dispuesto a reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, en un intento por acallar las protestas que siguen vivas en las calles del país después de 20 días.

Este martes unas 2 mil personas, según la intendencia de Santiago, se volvieron a reunir en Plaza Italia, epicentro de las masivas manifestaciones de las últimas dos semanas, con incidentes aislados y lejos, de momento, de los violentos enfrentamientos con la policía que se vivieron el lunes, cuando en varios puntos de la ciudad se generaron choques entre policías antimotines y manifestantes, que dejaron al menos dos agentes heridas por bombas incendiarias lanzadas a sus rostros.

Foto: Claudio Reyes | AFP

El mandatario, que llevaba días en silencio, concedió una entrevista a la BBC de Londres -difundida este martes- en la que afirmó que no dimitirá pese a las masivas protestas antigubernamentales marcadas por la violencia en las últimas jornadas y que durante este martes también congregaron a miles de manifestantes en ciudades como Concepción, en el sur del país, y en Viña del Mar, a unos 120 km al oeste de Santiago.

Al ser consultado sobre los reclamos para que dimita, el mandatario conservador contestó tajantemente: "No".

En otra parte de la entrevista afirmó: "Por supuesto que voy a llegar al fin de mi gobierno. Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos".

La Constitución establece que si se produce una renuncia antes de que falten dos años para completar el mandato de cuatro años -Piñera cumple 24 meses en el poder el próximo mes de marzo-, el presidente es remplazado por el ministro del Interior, quien debe convocar a nuevas elecciones. Quien gane esos comicios, asume hasta que finalice el mandato original de Piñera. En caso de una renuncia a menos de dos años, es el Congreso quien debe decidir el nombre del reemplazante.

Como una opción para desactivar la crisis, Piñera en cambio se mostró por primera vez abierto a reformar la Constitución que data de la dictadura (1973-1990). "Estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la Constitución", afirmó el mandatario.

Aprobada en 1980 en un cuestionado plebiscito, la Constitución fue un traje a la medida para que el régimen de Pinochet y los sectores conservadores pudieran mantener su poder, incluso más allá del fin de la dictadura, en 1990, y hoy es señalada como origen de las desigualdades y la distancia del mundo político con la sociedad chilena.

En un guiño al sector empresarial, Piñera anunció también este martes un paquete de ayuda a 6.800 pequeñas y micro empresas afectadas por la crisis social.

La crisis ha impactado la economía. El nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones -quien asumió hace ocho días-, afirmó que en octubre la economía local podría caer hasta 0,5% como consecuencia de las protestas, que mantienen semiparalizado al comercio y las industrias del país.

El peso también se ha visto afectado y este martes llegó a 749 por dólar, con una depreciación de 1,8% frente al cierre de la jornada anterior, para alcanzar su menor valor desde 2003, y analistas creen que podría seguir bajando.

Pero después de dos semanas y media de protestas, una encuesta reveló que el 79% de los chilenos cree que las movilizaciones "tendrán consecuencias positivas y las cosas van a estar mejor en el país", según un sondeo de la consultora Criteria, que mostró también que el 9% de los consultados piensa "que las movilizaciones van a tener consecuencias negativas y las cosas van a estar peor en el país".

Un 12% cree "que las movilizaciones no van a servir para nada y las cosas van a estar igual".

Violentas manifestaciones

Piñera ha encarado el estallido social con un paquete de reformas sociales, que incluyen un aumento de un 20% en las pensiones básicas y una rebaja en las cuentas de la electricidad. Removió a ocho de sus 24 ministros, incluido su jefe de gabinete y primo Andrés Chadwick, y a su ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Pero sus medidas no han logrado acallar las protestas.

Foto: Ronaldo Schemidt | AFP

El lunes manifestantes intentaron avanzar hacia sectores de la comuna de Providencia, rodeando lugares que hasta ahora habían quedado fuera de la manifestación. Un grupo llegó hasta las cercanías del centro comercial Costanera Center, el más grande de Sudamérica.

En medio de las protestas, la federación de fútbol de Chile anunció la suspensión de un partido amistoso con la selección de Bolivia y el sindicato de futbolistas mantiene la suspensión del torneo local este próximo fin de semana.

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