El líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, afirmó que en Bolivia se produjo una rebelión popular contra el fraude electoral.
Al participar en reunión de la Internacional Socialista (IS) rechazó que se hubiera producido un golpe de Estado en contra del presidente Evo Morales, muestra de ello es que ni las Fuerzas Armadas ni los comandantes que tomaron las decisiones militares durante la crisis, no ocupan de poder.
Desde Montego Bay, Jamaica, manifestó su esperanza para la plena recuperación de la democracia y la instalación de los valores del pluralismo, la alternancia y la rendición de cuentas de parte de las autoridades en aquel país sudamericano.
En respuesta, la IS expresó su apoyo a la democracia boliviana en este difícil pero promisorio momento de consolidación y cambio. Hizo votos para que se convierta en una democracia pluralista, con alternancia presidencial y respetuosa de los derechos de las minorías.
“Exhortar al pueblo boliviano a usar las próximas elecciones presidenciales para darse a sí mismo un rumbo democrático y de centro, que le ofrezca un gobierno estable y sostenible, superando así las amenazas que los extremismos significan para su bienestar y su seguridad”.
Doria Medina explicó que el derrocamiento del presidente Evo Morales, el 10 de noviembre de 2019, obedeció a una amplia movilización de los habitantes de las ciudades bolivianas en protesta por el fraude electoral cometido por el oficialismo, tal como probó la auditoría de las elecciones del 20 de octubre realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Reconoció que Bolivia aún se encuentra frágil por el caudillismo de Morales y su aversión al pacto político, que continúa orientado su partido (Movimiento Al Socialismo) y que puede generar conflictos en el futuro.
No obstante, confió en que la ciudadanía participe en las nuevas elecciones, una vez que el Tribunal Supremo Electoral anuncie la convocatoria, situación que se dará a comienzos de enero de 2020.
