Hong Kong.- La detención de los activistas Joshua Wong, Agnes Chow, liberados tras el pago de una fianza, y de Andy Chan, aún retenido, ha tensado todavía más la cuerda en Hong Kong a la espera de un nuevo fin de semana de protestas no autorizadas por la Policía.
Las autoridades de Hong Kong están intensificando los esfuerzos para apretar los tornillos a la disidencia y en las últimas horas han arrestado a numerosos activistas y a varias figuras prominentes de la lucha prodemocrática.
Wong y Chow, líderes de la llamada "Revolución de los Paraguas" en 2014 fueron arrestados esta mañana, acusados de participar e incitar a otros a unirse a una asamblea no autorizada durante el asedio de la sede de la policía de Wan Chai el 21 de junio. Wong también enfrenta el cargo de organizar una asamblea ilegal.
Tras prestar declaración, ambos fueron puestos en libertad bajo fianza esta tarde hasta la vista de su caso, que se celebrará el próximo 8 de noviembre.
Tuvieron que pagar una fianza de 10.000 dólares de Hong Kong (1.274 dólares, 1.154 euros) y el juez les prohibió abandonar sus domicilios entre las 23 y las 07.00 horas y les vetó acceder a la zona de Admiralty, donde se encuentran la sede del Gobierno y la del Parlamento de Hong Kong.
"Somos muy conscientes de cómo el presidente Xi Jinping y el gobierno de Pekín son los que (respaldan) a la Policía de Hong Kong para llevar a cabo un arresto y enjuiciamiento en masa", apuntó Wong tras ser puesto en libertad.
Así, añadió el activista de 22 años, "somos muy conscientes de que arrestarán a los activistas sin importar si actúan progresiva o moderadamente. Todo lo que pedimos es que Pekín y el Gobierno de Hong Kong retiren el proyecto de ley de extradición, detengan la brutalidad policial y respondan a nuestro pedido de sufragio universal".
Las detenciones de ambos, que han participado activamente en el actual movimiento de protesta antigubernamental, se produjeron horas después de que Andy Chan, un activista independentista, fuera llevado por la policía al aeropuerto internacional de Hong Kong alrededor de las 23.00 del jueves, cuando estaba a punto de abordar un avión a Japón.
Fue detenido bajo sospecha de disturbios y agresión a un oficial de policía y actualmente se desconoce si ha sido puesto en libertad o continúa retenido.
Mientras los habitantes de Hong Kong aún asimilaban la noticia de los tres arrestos, se supo que una cuarta figura prodemocrática, el concejal de distrito Rick Hui Yui-yu del distrito de Sha Tin en los Nuevos Territorios, fue arrestada el viernes por la mañana.
Fue detenido por obstruir a la Policía en el cumplimiento de su deber durante una marcha en Sha Tin el 14 de julio
Las acciones policiales se producen en un momento tenso cuando Hong Kong está a punto de entrar en su décimo tercer fin de semana de manifestaciones antigubernamentales.
Para este sábado el Frente de Derechos Humanos Civiles (CHRF), organización que ha estado detrás de las manifestaciones más mayoritarias, había organizado una gran marcha.
El jueves, sin embargo, la Policía prohibió el plan de CHRF, citando riesgos de seguridad, por lo que la organización decidió cancelar el evento.
No obstante, se cree que los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong encontrarán la manera de eludir la prohibición policial y salir a las calles mañana.
Un mensaje ampliamente difundido en las redes sociales indica que un grupo de internautas que dicen ser "cristianos nacidos después de la década de 1960" planean ir a una marcha a las 13:00 mañana bajo el lema "Oren por los pecadores de Hong Kong".
La naturaleza religiosa del evento significa que no hay necesidad de buscar la aprobación de la policía. La marcha comenzará en Wan Chai y terminará en Central.
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) reaccionó hoy a las detenciones de activistas y apuntó en un comunicado que es "un ataque indignante a los derechos de libertad de expresión y reunión pacífica".
"En esta última semana - explicó el director de AI en Hong Kong, Man-kei Tam - hemos visto las tácticas del miedo sacadas del manual de Pekín: convocantes de las manifestaciones prodemocráticas atacados, activistas arrestados después de haber sido aprehendidos en sus casas o en la calle y la prohibición de una gran manifestación prevista para el sábado".
Las protestas en Hong Kong comenzaron el pasado mes de marzo como oposición a una polémica propuesta de ley de extradición que, según abogados y activistas, podría haber permitido a Pekín acceder a "fugitivos" refugiados en la excolonia británica.
Las manifestaciones han movilizado desde junio a cientos de miles de personas y han dejado enfrentamientos entre algunos manifestantes violentos y la policía, a la que se ha acusado de abusar de su poder a la hora de disuadir las protestas.