/ miércoles 12 de agosto de 2020

Descarrilamiento de tren en Escocia deja tres muertos y seis heridos

Aunque se desconocen todavía las causas del accidente, fuentes citadas por la prensa local apuntan a que podría haber sido causado por un desprendimiento de tierra

El descarrilamiento de un tren de pasajeros que cubría la ruta entre Aberdeen y Glasgow en Escocia dejó tres personas muertas y al menos seis personas heridas, informó la Policía británica.

"Muy tristemente, a pesar de los grandes esfuerzos de los servicios de emergencia, podemos confirmar que tres personas han fallecido en el lugar de los hechos", afirmó la Policía británica de Transportes en un comunicado.

Entre los muertos se encuentra el maquinista del tren, según indicó esa fuente.

Más de 30 vehículos de los servicios de emergencia, incluida una ambulancia aérea, se trasladaron al lugar del siniestro, una zona boscosa y de espesa vegetación, donde todavía trabajan algunos efectivos.

Las imágenes difundidas muestran una gran columna de humo blanco que da idea de la magnitud del accidente.

Según la cadena Sky News, a bordo del tren viajaban 12 personas, seis pasajeros y seis trabajadores de la compañía ferroviaria.

El escaso número de viajeros en el tren se debe a que en la ciudad de Aberdeen se ha declarado un brote de coronavirus, que ha llevado al Gobierno escocés a cerrar bares y restaurantes y a implantar restricciones a la entrada y salida de residentes.

Aunque se desconocen todavía las causas del accidente, fuentes citadas por la prensa local apuntan a que podría haber sido causado por un desprendimiento de tierra, un extremo que no ha sido confirmado oficialmente.

Desde hace días, partes del este y centro de Escocia están afectadas por lluvias torrenciales y tormentas eléctricas que han causado inundaciones y la interrupción de los viajes.

El convoy siniestrado estaba formado por dos locomotoras, una trasera y una delantera, y cuatro vagones y partió a las 6.38 hora local (5.38 GMT) desde Aberdeen con destino a Glasgow y hacía parada en Stonehaven.

Esta ciudad, de unos 11.000 habitantes, ha sufrido fuertes inundaciones en las últimas horas que impidieron hoy la apertura de escuelas.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció que se ha establecido una línea telefónica de emergencia para los ciudadanos que busquen a sus familiares o amigos y el servicio nacional de salud de la zona ha acondicionado un centro de recepción para ellos, ya que las visitas a los hospitales no están permitidas debido a la Covid-19.

Sturgeon afirmó que el descarrilamiento se ha producido en un lugar de "muy difícil acceso para los servicios de emergencia", lo que ha provocado que el rescate se prolongara durante varias horas.

"Sé y comprendo que habrá muchas familias que estarán ansiosas si creen que tienen parientes que estaban en ese tren. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que los servicios de emergencia tengan recursos y que las familias se sientan apoyadas", indicó Sturgeon durante su comparecencia semanal en el Parlamento escocés.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró "entristecido" por el "gravísimo incidente en (el condado de) Aberdeenshire" y afirmó que sus pensamientos "están con todos los afectados".

"Mi agradecimiento a los servicios de emergencia desplazados al lugar", escribió en Twitter.

El descarrilamiento de un tren de pasajeros que cubría la ruta entre Aberdeen y Glasgow en Escocia dejó tres personas muertas y al menos seis personas heridas, informó la Policía británica.

"Muy tristemente, a pesar de los grandes esfuerzos de los servicios de emergencia, podemos confirmar que tres personas han fallecido en el lugar de los hechos", afirmó la Policía británica de Transportes en un comunicado.

Entre los muertos se encuentra el maquinista del tren, según indicó esa fuente.

Más de 30 vehículos de los servicios de emergencia, incluida una ambulancia aérea, se trasladaron al lugar del siniestro, una zona boscosa y de espesa vegetación, donde todavía trabajan algunos efectivos.

Las imágenes difundidas muestran una gran columna de humo blanco que da idea de la magnitud del accidente.

Según la cadena Sky News, a bordo del tren viajaban 12 personas, seis pasajeros y seis trabajadores de la compañía ferroviaria.

El escaso número de viajeros en el tren se debe a que en la ciudad de Aberdeen se ha declarado un brote de coronavirus, que ha llevado al Gobierno escocés a cerrar bares y restaurantes y a implantar restricciones a la entrada y salida de residentes.

Aunque se desconocen todavía las causas del accidente, fuentes citadas por la prensa local apuntan a que podría haber sido causado por un desprendimiento de tierra, un extremo que no ha sido confirmado oficialmente.

Desde hace días, partes del este y centro de Escocia están afectadas por lluvias torrenciales y tormentas eléctricas que han causado inundaciones y la interrupción de los viajes.

El convoy siniestrado estaba formado por dos locomotoras, una trasera y una delantera, y cuatro vagones y partió a las 6.38 hora local (5.38 GMT) desde Aberdeen con destino a Glasgow y hacía parada en Stonehaven.

Esta ciudad, de unos 11.000 habitantes, ha sufrido fuertes inundaciones en las últimas horas que impidieron hoy la apertura de escuelas.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció que se ha establecido una línea telefónica de emergencia para los ciudadanos que busquen a sus familiares o amigos y el servicio nacional de salud de la zona ha acondicionado un centro de recepción para ellos, ya que las visitas a los hospitales no están permitidas debido a la Covid-19.

Sturgeon afirmó que el descarrilamiento se ha producido en un lugar de "muy difícil acceso para los servicios de emergencia", lo que ha provocado que el rescate se prolongara durante varias horas.

"Sé y comprendo que habrá muchas familias que estarán ansiosas si creen que tienen parientes que estaban en ese tren. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que los servicios de emergencia tengan recursos y que las familias se sientan apoyadas", indicó Sturgeon durante su comparecencia semanal en el Parlamento escocés.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró "entristecido" por el "gravísimo incidente en (el condado de) Aberdeenshire" y afirmó que sus pensamientos "están con todos los afectados".

"Mi agradecimiento a los servicios de emergencia desplazados al lugar", escribió en Twitter.