Por lo menos nueve cohetes cayeron en la noche del martes en la base aérea de Ain al Assad, en el desértico oeste de Irak, donde están desplegadas tropas estadounidenses, dijo a la AFP una fuente de seguridad.
Este ataque ocurre después que grupos armados proiraníes en Irak prometieron unir fuerzas para responder al ataque realizado por un dron estadounidense el viernes en Bagdad, que mató al influyente general iraní Qasem Soleimani y el jefe militar iraquí Abú Mahdi al Muhandis.
Al respecto la vocera de la Casa Blanca, Stephanie Grusham, desde su cuenta de Twitter confirmó el ataque contra instalaciones estadunidenses en Irak, y agregó que el presidente de Norteamérica “ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad”.
Durante la ofensiva militar de la Guardia Revolucionaria de Irán se habrían bombardeado una base militar cercana al Aeropuerto de Erbil, noticia que fue confirmada por la Agency Fars News, señalada como la agencia de noticias “semioficial” del Gobierno de Irán.
JLP