Un abogado presuntamente mató a golpes a su ex esposa, mientras ella se aferraba al menor de sus cinco hijos y otros dos gritaban pidiendo ayuda, en Dakota del Norte, Estados Unidos.
De acuerdo a registros judiciales, Anders Odegaard, de 31 años, y Carissa Odegaard, también de 31, se divorciaron el año pasado.
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¿Qué sucedió?
En una disputa por la custodia esta semana, Anders Odegaard, supuestamente se negó a dejarla llevar a sus hijos a la iglesia y estalló una pelea. El hombre golpeó fuertemente a su exmujer hasta provocarle la muerte.
Dos de sus hijos salieron corriendo, le hicieron señas a un extraño y le rogaron que llamara al 911 “porque su madre estaba sangrando mucho y necesitaba ayuda”, según los testimonios recogidos por policías.
El primer oficial que respondió encontró a Anders Odegaard en la cocina vestido solo con ropa interior, con sangre en la cara y el cabello. Carissa Odegaard no respondía y yacía en el marco de una puerta, con un charco de sangre alrededor de la cabeza.
El diputado le pidió que explicara la situación. “No me siento bien”, respondió Odegaard.
Carissa ya no respiraba
El agente descubrió que Carissa Odegaard no respiraba, por lo que esposó al exmarido e intentó resucitación cardiopulmonar a la víctima. Notó un “traumatismo craneoencefálico severo” y llamó a una ambulancia.
El niño de 9 años dijo a los investigadores que vio a su padre golpear a su madre con un cuchillo o una espátula en la cabeza momentos antes de salir corriendo y encontrar a alguien para llamar al 911, según las autoridades. También les dijo a los agentes que había visto a su padre golpear a su madre antes.
Tres hermanos, de 9, 8 y 2 años, estaban adentro durante el ataque. Otros dos hermanos estaban afuera en el auto de su madre y se salvaron del horror, según la denuncia.
El niño de 8 años dijo a los investigadores que después de golpear a su madre contra el suelo, su padre “estaba encima de ella estrangulándola”.
“Había sangre por todas partes”, dijo a los agentes, y cuando golpeó el pie de su madre, ella no respondió al toque.
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Matrimonio "irremediablemente roto"
Los registros judiciales muestran que los Odegaard se casaron en mayo de 2011 y se divorciaron oficialmente el 16 de septiembre de 2021, con el argumento de que su matrimonio estaba "irremediablemente roto". El asesinato se produce pocos días antes de que la expareja compareciera ante el tribunal para una audiencia de revisión.
A los padres se les otorgó la custodia legal compartida, pero el tribunal le dio a Carissa Odegaard la custodia física. La custodia legal, según la ley de Minnesota, significa el derecho a participar en “decisiones importantes que determinan la crianza del niño”. Custodia física significa “cuidado y control diarios de rutina de la residencia”.
Odegaard enfrenta una sentencia máxima de 40 años de prisión si es declarado culpable del cargo de asesinato en segundo grado. Los fiscales también buscan cargos agravados porque “la víctima fue tratada con particular crueldad” y porque hubo varios niños testigos.
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