Ciudad de México.- La depreciación del peso frente al dólar, con un tipo de cambio que supera los 25 pesos, ha provocado aumentos del 21 por ciento en los costos de operación del sector industrial del Estado de México, lo que pronostica alzas del 2 al 17 por cientos en precios al consumidor.
Así lo dio a conocer el dirigente de la Unión Industrial de la entidad, Francisco Cuevas, al manifestar que el gobierno federal debe considerar la posibilidad de contratar deuda para apoyar a familias sin ingresos.
En entrevista telefónica, agregó que debido a las restricciones por la entrada en vigor de la fase 2, y a los efectos de la pandemia, la industria ya registra algunos problemas para poder operar con normalidad derivado del deslizamiento cambiario.
“Solicitamos a la Secretarías de Hacienda y Crédito Público y la de Economía, que junto con los empresarios, establezcan mecanismos de cobertura cambiaria que sean accesibles. Subrayó que este tipo de mecanismos tienen que aplicarse al menos en las empresas que producen productos básicos, ya que los márgenes de utilidad con que cuentan actualmente son muy reducidos.
Detalló que tal panorama "cualquier aumento en los costos, prácticamente lo deben repercutir en los precios de venta en perjuicio de los grupos más vulnerables".
La Unión Industrial advirtió que no se debe permitir que los precios de productos básicos aumenten, ya que golpea directamente a las familias con menores recursos, pues muchos de ellos en pocos días ya no van a trabajar, o laboran en empresas de servicios tales como restaurantes, bares y salones de fiestas que prácticamente yo no tienen afluencia, por lo que sus ingresos se han reducido al sueldo mínimo y en otros casos, trabajaban como eventuales y no han sido llamados.
“Esta situación no sería tan grave si no estuviéramos viviendo los efectos de Coronavirus, que sin duda generará muchos desempleos y pérdida de ingresos a la mayoría de las familias de México”, lamentó el líder industrial.
Finalmente, dijo que como agrupación empresarial industrial están en favor de que el gobierno tenga una disciplina fiscal que le permita no contratar deuda, lo cual ha hecho la actual administración federal a pesar de los problemas que enfrenta Pemex, sin embargo, ahora perfectamente se justifica la contratación de deuda para evitar que los efectos de la devaluación lleguen a las familias que en pocas semanas tendrán una severa crisis de ingresos.