La crisis de salud provocada por el incremento de sobrepeso y obesidad, aunado a la inseguridad alimentaria que enfrentan 6 de cada 10 hogares mexicanos, hace urgente el rediseño de una política alimentaría, que garantice una nutrición suficiente y de calidad, el acceso al agua y sistemas agroalimentarios sustentables.
Especialistas en salud pública y activistas que promueven la alimentación saludable señalaron que el 30% de las calorías que consumen los mexicanos provienen de alimentos ultraprocesados, lo que favorece el desarrollo de obesidad y sobrepeso, principales detonantes de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y males cardiovasculares.
Los también integrantes del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC) exhortaron a las autoridades gubernamentales que participan en la Cumbre de los Sistemas Alimentarios de la ONU, promover una regulación global que permita poner los derechos humanos y el interés público por encima de los intereses económicos y corporativos.
En su más reciente análisis en materia de pobreza, el Coneval define la pobreza alimentaria como: la incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar para comprar sólo los bienes de dicha canasta.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 sobre COVID-19 publicada en junio pasado advierte que el 59% de los hogares mexicanos (6 de cada 10) presenta algún grado de inseguridad alimentaria, pero también se mantiene una alta prevalencia de padecimientos crónicos, como diabetes con 10.6% e hipertensión arterial con 13.4%.
A su vez, CONEVAL en sus datos publicados en la primera quincena de septiembre 2021, advierte que el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria urbana) pasó de $1,702.28 (agosto de 2020) a $1,828.54 (agosto de 2021), incrementó 7.4%, mientras que el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria) rural pasó de $1,299.30 (agosto de 2020) a $1,399.36 (agosto de 2021), incrementó 7.7%.
Por lo que toca a la Ciudad de México, CONEVAL revela que la pobreza extrema se incrementó un 163% en dos años, al pasar de 152,100 personas en esta condición en 2018 a 400,400 en 2020, de acuerdo con el informe Medición de la Pobreza 2020 elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval18 ago. 2021).
Las delegaciones con mayor porcentaje de población en pobreza extrema fueron: Milpa Alta (6.2), Tláhuac (3.4), Iztapalapa (3.2), Xochimilco (2.7) y Tlalpan (2.5).
El doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), puntualizó que el 30% de las calorías que consume la población provienen de “alimentos malsanos”.
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El especialista se pronunció por proteger a la niñez de los “alimentos chatarra” y afirmó que “las principales barreras para una buena nutrición vienen de la interferencia de la industria”.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señaló que el Comité de Seguridad Alimentaria de las Naciones Unidas tiene decenas de años trabajando, sin embargo, no fue tomado en cuenta para la Cumbre de los Sistemas Alimentarios y “llama la atención que el diseño y organización se hizo con el Foro Económico Global, lo que es una completa falta de respeto al Comité”.
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