Las autoridades locales, estatales y administradores de edificios, fraccionamientos y bienes inmuebles de Acapulco se están convirtiendo en un obstáculo que encarece la remodelación del puerto de Acapulco.
Tras el huracán Otis que generó pérdidas millonarias a la infraestructura hotelera, habitacional y de infraestructura del puerto, los gobiernos estatal y municipal están poniendo muchos obstáculos para hacer más ágil la recuperación de este puerto en el Pacífico.
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Van muy lentos
En lugar que la presidenta municipal Abelina López otorgue todas las facilidades para que los condóminos y dueños de bienes inmuebles aceleren el proceso de remodelación, están actuando con tortuguismo y desidia, poniendo límites en los horarios de trabajo en casas, condominios y edificios y prohibiendo continuar con las labores de remodelación en semana Santa y Pascua.
Por ejemplo, en una carta enviada a los condóminos de las Brisas se les ordena que dejen de realizar obras de reconstrucción del 25 de marzo al 7 de abril con motivo de Semana Santa y Semana de Pascua. Pero eso mismo ocurre en Punta Diamante, Playa Guitarrón y otros fraccionamientos.
Autoridades, principal obstáculo
Los condóminos de torres departamentales y fraccionamientos señalan a los administradores de los condominios, junto con autoridades municipales, como el principal obstáculo para la reconstrucción de Acapulco. Acusan que las autoridades locales y estatales hacen muy poco o nada para acelerar la remodelación de edificios, condominios y departamentos de Acapulco., por ello es que esta semana santa la ocupación no alcanzará ni el 50% de otras temporadas de semana santa.
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Así, un caso patético de tortuguismo es lo que ocurre en fraccionamientos como Las Brisas o Playa Guitarrón, en donde los administradores resultaron más “papistas que el Papá” porque mandaron a los condóminos detener las obras y quitar los escombros de la obra durante esta Semana Santa y la de Pascua.
Esto, a sabiendas que los propietarios de los inmuebles deben pagar dobles y hasta triples gastos por regresar a la Ciudad de México a los trabajadores de la construcción a pesar de que muchos edificios y casas no van recibir inquilinos en estos días.
¿En qué están pensando gobernadora y presidenta municipal? ¿Que no entienden que entre más rápido sea la reconstrucción más rápida será la reactivación económica?
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