En la noche de este jueves, una mujer de 40 años de edad se suicidó, lanzándose desde el octavo piso del hotel Holiday Inn Express de Paseo de la Reforma, una de las avenidas principales de la Ciudad de México. Policías, equipos de emergencia, así como empleados del lugar fueron testigos de la situación, sin embargo no actuaron para ayudarla.
El acto suicida, lejos de ser un fenómeno exclusivamente individual derivado de una “depresión”, podría ser el reflejo de una serie de violencias por parte de las instituciones, los profesionales de la salud, los mensajes en medios de comunicación y la situación socioeconómica.
El académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Ricardo Trujillo Correa, explica que es “necesario terminar con el análisis y las definiciones simplistas en el sentido de que el suicidio es un acto individual, consecuencia de un trastorno mental o de una depresión aguda”.
Las estadísticas de mortalidad en 2021, reportaron 8 mil 351 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en el país, lo que representa una tasa de suicidio de 6.5 por cada 100 mil habitantes. Los hombres encabezaron el estudio con 6 mil 785 decesos, y las mujeres con mil 552, a decir del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Dichas cifras podrían abonar a la explicación del especialista, al sumar los factores socioeconómicos, “no podemos ignorar, los contextos de violencia institucional que estamos viviendo y que emergen como el principal detonante de la crisis humanitaria, por lo que cuando una persona se suicida, no se puede reducir simplemente a un problema de depresión, o a su compleja personalidad, ni a la falta de autoestima”, dijo.
El psicólogo, enmarcó, al dictar la conferencia Suicidio: mitos y realidades, que no se puede encasillar en un desorden psicológico, sino analizarse como parte de un entorno colectivo con historicidad y de contextos éticos, políticos y sociales.
Señaló que se deben “tomar en cuenta también las condiciones de pobreza y las estructuras sociales y económicas más amplias que pueden contribuir a tomar esa decisión”, y no solo basarse en la insistencia de la comunidad científica al precisar que se trata de “un trastorno psicológico individual y suele atribuirse al resultado de una psicopatología como la depresión, a una condición biológica, la presencia de bajos niveles de serotonina, personalidad deficiente o la baja autoestima”.
El estudio del INEGI reportó que los fallecimientos por lesiones autoinfligidas son la cuarta causa de muerte en la población de 15 a 29 años, solo por debajo de las agresiones y accidentes. De estos decesos, 64.7 por ciento tenían empleo y el 32.9 por ciento no, que en hombres se presenta como la tercera causa, mientras que para las mujeres es la quinta.
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El especialista de la UNAM ahondó, “cuando decimos que se suicidó porque estaba deprimido, estamos oscureciendo el contexto de la violencia; seguramente la persona sufrió toda una serie de violencias que están invisibilizadas, que no aparecen, que no fueron asumidas y que lo más sencillo es decir que estaba deprimido”.
Para Trujillo Correa, fue es necesario entender el contexto de cada persona, sin dejar de lado que México figura entre los países con mayor desigualdad socioeconómica en el mundo, el tercero de América, antes de Estados Unidos y Chile.
“Más que atender a personas con factores de riesgo es necesario ocuparse de los contextos donde se producen, como una forma más eficiente de disminuir la tasa de suicidio en poblaciones vulnerables”, manifestó.
El estudioso de la salud mental, quien urgió a implementar otras metodologías y perspectivas, está a favor de “una reflexión más amplia sobre los servicios de salud, tomando en consideración que sin acceso a los apoyos sociales aumentan los riesgos de continuar con el sufrimiento físico y emocional”.
¿A dónde llamar para prevenir un suicidio?
Para prevenir que una persona cometa suicidio, se puede recurrir a las diferentes líneas de ayuda que existen en México.
Chat de Confianza
El servicio de WhatsApp del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México se ha posicionado como una herramienta fundamental en la atención de padecimientos de salud mental como la depresión, ansiedad y hasta ideas suicidas.
Chat de Confianza 55 5533-5533
Línea de la Vida
Las personas que se sientan estresadas, tristes o con alguna alteración emocional, no deben esperar a que el problema avance, pueden recibir apoyo emocional u orientación en la Línea de la Vida al 800 911 2000 o consultar el sitio web de coronavirus en https://coronavirus.gob.mx/salud-mental/, donde encontrarán información sobre salud mental y otras líneas de atención.
Línea de Apoyo Emocional de la Universidad Iberoamericana
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Lunes a domingo 24 horas
Público general, atención especializada sobre consumo de sustancias, por riesgo suicida, violencia.
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