En nuestro país hay cerca de 26 millones de mujeres sin ingreso propio, reveló el Reporte de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en la víspera del Día Internacional vs la Violencia Hacia las Mujeres, el próximo 25 de noviembre.
María Ayala, responsable de la investigación, manifestó que sólo cuatro de cada 10 mujeres tienen acceso al mercado de trabajo en el país.
En la presentación del reporte especial sobre las barreras que excluyen a las mujeres del mundo laboral, puntualizó que sólo el 6 por ciento que trabajan ganan más de 12 mil pesos mensuales.
Mientras que 7 de cada 10 no pueden comprar lo básico con su ingreso producto de su trabajo. Los estados donde hay más mujeres sin ingreso laboral suficiente para mantener a una familia son Chiapas, Puebla, Guerrero, Morelos y Oaxaca.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, la especialista refirió que casi 17 millones de mujeres no pueden trabajar por asumir un rol de género impuesto histórica y socialmente.
Precisó que se trata en su mayoría, de menores de 45 años que han cursado al menos la secundaria o la educación media superior.
La participación de estas mujeres en el mercado laboral es de apenas 43 por ciento, frente a los hombres con 74. “El desempleo afecta más a las mujeres (17.5) que a los hombres (8.5 por ciento). Los estados con menor participación laboral de mujeres son: Chiapas, Veracruz, Zacatecas, Tabasco, y Querétaro.
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“Además de la exclusión del mercado laboral, indicó, las mujeres que sí logran emplearse, en su mayoría, lo hacen en condiciones de precariedad; con bajos salarios, sin seguridad social ni contrato estable, en horarios rígidos, y sin defensa ni representación sindical.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza remarcó que la asignación social del cuidado del hogar y la familia ha condenado a la mujer a ser dependiente por no tener ingresos y quedarse en el hogar a ejecutar tareas domésticas, cuidar niños, enfermos, personas discapacitadas o adultos mayores; labores que no son remuneradas ni socialmente reconocidas.
Además de la exclusión del mercado laboral, las mujeres que sí logran emplearse, en su mayoría, lo hacen en condiciones de precariedad; con bajos salarios (72%), sin seguridad social (62%), sin contrato estable, en horarios rígidos, y sin defensa ni representación sindical.
La alarmante situación de las mujeres en el mercado laboral, víctimas de la violencia que caracteriza esta época, se ha agravado con la presencia de la pandemia por Covid 19.
Hay mayor mortalidad entre amas de casas, y la recuperación del trabajo para las mujeres es más lenta con tendencia a ahondar la precariedad, aseveró.
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