El etiquetado impuesto por autoridades de las secretarías de Economía y Salud a alimentos y bebidas no resolverá el problema de sobrepeso y obesidad que sufren los mexicanos, por el contrario, resultará en menor información disponible para los consumidores.
Señaló el sector empresarial al lamentar que pese a la participación histórica en la consulta pública que se convocó para la elaboración de la Norma Oficial Mexicana 051, sobre etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas, sus opiniones fueron ignoradas.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que se desestimó la opinión y evidencia científica presentada por cientos de organizaciones y el sector privado que participaron en la consulta pública.
Señaló que el sector privado mexicano refrendó su compromiso con la máxima transparencia del contenido nutrimental de los alimentos y bebidas no alcohólicas que produce y comercializa; sin embargo, consideró que el proyecto que ha sido votado hoy por el comité de normalización no atiende el problema de salud de manera integral e impide que los mexicanos tomen decisiones informadas para comparar entre productos e integrar dietas correctas.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), los organismos que lo integran y otras representaciones empresariales, reiteran que los mexicanos merecemos un etiquetado frontal que cumpla con los siguientes principios para que: Advierta clara y verazmente de las calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio.
Informe con datos precisos sobre sus contenidos específicos, sólo así el consumidor podrá comparar entre productos.
Incentive la reformulación y la reducción del tamaño de las porciones.
Esté basado en evidencia científica, y sea congruente con el marco jurídico nacional e internacional.
A pesar de que la consulta pública sobre este tema es la que mayor participación ha registrado en la historia de nuestro país, las autoridades responsables del proceso de normalización no tomaron en cuenta la información técnica propuesta por los productores del campo, pequeños y medianos empresarios, asociaciones de pacientes, nutriólogos y profesionales de la salud, la Comisión Federal de Competencia Económica, los gobiernos y productores de socios comerciales internacionales, además de especialistas en propiedad intelectual, entre otros.
Estas mismas preocupaciones han sido compartidas por Estados Unidos, Suiza y la Unión Europea ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tampoco se tomaron en cuenta los efectos que tendrá para el mercado interno esta medida que afectará la mayoría de los productos que se ofrecen en las tiendas Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), y que satisfacen las necesidades alimentarias básicas de las poblaciones más vulnerables del país, incluidas las de más difícil acceso.
EGS