/ martes 28 de abril de 2020

Regresan médicos internistas a hospitales para atender pacientes sin Covid-19

En los hospitales de La Raza y Gabriel Mancera, pertenecientes al IMSS, hubo manifestaciones de personal por la falta de equipo y personal para atender la emergencia

Las 30 instituciones que intervienen en la enseñanza de medicina y enfermería en el país, entre ellas la UNAM y el IPN, acordaron con la Secretaría de Salud y los gobiernos de los estados, así como el IMSS y el ISSSTE que en la Fase 3 de la epidemia se va a limitar la presencia de los residentes a una jornada de menos de 24 horas en los hospitales que atienden a pacientes con Covid-19. Mientras que estudiantes de pregrado y servicio social serán reubicados en áreas de menor riesgo para enfrentar el déficit de doctores. También podrían ser enviados a su casa, libres del trámite para su graduación.

La Secretaría de Salud acordó 10 medidas con todas las instituciones, entre ellas realizar un examen a todos los 133 mil estudiantes de medicina y enfermería del país, para que antes de continuar en el servicio hospitalario se excluya a aquellos en riesgo. Para quienes regresarán a sus actividades, lo harán el viernes 1 de mayo.

En la videoconferencia que encabezó el director general de Calidad y Educación de la Salud de la Secretaría de Salud, Javier Mancilla Ramírez, con los representantes de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina y de las escuelas de enfermería, como la Universidad Autónoma Metropolitana, el Conalep e instituciones privadas, se acordó que los papás de los alumnos conocerán de la situación de los jóvenes menores de edad.

En la videoconferencia que encabezó el director general de Calidad y Educación de la Salud de la Secretaría de Salud, Javier Mancilla Ramírez, con los representantes de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina y de las escuelas de enfermería, como la Universidad Autónoma Metropolitana, el Conalep e instituciones privadas, se acordó que los papás de los alumnos conocerán de la situación de los jóvenes menores de edad.

Desde el pasado 6 de abril, cuando la UNAM anunció el retiro de sus estudiantes residentes, de pregrado y servicio social por considerar que faltaban elementos de capacitación y protección, el resto de las instituciones de medicina consideraron voluntaria la presencia de los alumnos. Con la reunión de autoridades se pretende dar claridad a la presencia de los alumnos en esas áreas en la Fase 3.

El oficio, en poder de El Sol de México,fue turnado a las diferentes instituciones bajo el número DGCES-DG-481-2020 la semana pasada y señala que la Secretaría de Salud hace el llamado por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a la “unidad y solidaridad para enfrentar con éxito este gran reto de salud pública global”.

Entre los 10 acuerdos “se reitera que todo el personal en formación que se ubique en alguna condición considerada como factor de riesgo para enfermedad grave por Covid-19, como embarazo o periodo de lactancia, enfermedades crónicas no transmisibles (pulmonar, cardiaca, hepática, metabólica, obesidad mórbida, insuficiencia renal, lupus, cáncer, diabetes, hipertensión) o inmunosupresión (adquirida o provocada); deberán ser retirados del servicio y asignarles tareas a distancia durante el tiempo de la contingencia”.

En ese caso, las instituciones podrán “otorgar la liberación anticipada del servicio social”, y deberá informarlo de inmediato a la unidad de salud receptora para trámites administrativos. En el caso de los médicos internos de pregrado (MIP) y pasantes de servicio social de todas las carreras de la salud, sin factores de riesgo ante el coronavirus deberán mantenerse en las unidades en que están adscritos, o reincorporarse en la fecha acordada.

En el caso de que sus unidades hayan sido designadas para la atención de pacientes Covid-19, serán reubicados en áreas de menor riesgo, determinadas en acuerdo con las instituciones educativas de procedencia; y podrá ser en tareas de promoción y prevención de la salud.

Una vez que se haya reorganizado el servicio los hospitales, las autoridades de salud y las instituciones van a supervisar y garantizar las medidas de protección para el personal en formación, “dotándoles de los insumos de protección personal necesarios para el cumplimiento de sus programas académicos y operativos, según el nivel de riesgo en que estén asignados y que sigan disfrutando de la beca a la que tienen derecho”.

Las 30 instituciones que intervienen en la enseñanza de medicina y enfermería en el país, entre ellas la UNAM y el IPN, acordaron con la Secretaría de Salud y los gobiernos de los estados, así como el IMSS y el ISSSTE que en la Fase 3 de la epidemia se va a limitar la presencia de los residentes a una jornada de menos de 24 horas en los hospitales que atienden a pacientes con Covid-19. Mientras que estudiantes de pregrado y servicio social serán reubicados en áreas de menor riesgo para enfrentar el déficit de doctores. También podrían ser enviados a su casa, libres del trámite para su graduación.

La Secretaría de Salud acordó 10 medidas con todas las instituciones, entre ellas realizar un examen a todos los 133 mil estudiantes de medicina y enfermería del país, para que antes de continuar en el servicio hospitalario se excluya a aquellos en riesgo. Para quienes regresarán a sus actividades, lo harán el viernes 1 de mayo.

En la videoconferencia que encabezó el director general de Calidad y Educación de la Salud de la Secretaría de Salud, Javier Mancilla Ramírez, con los representantes de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina y de las escuelas de enfermería, como la Universidad Autónoma Metropolitana, el Conalep e instituciones privadas, se acordó que los papás de los alumnos conocerán de la situación de los jóvenes menores de edad.

En la videoconferencia que encabezó el director general de Calidad y Educación de la Salud de la Secretaría de Salud, Javier Mancilla Ramírez, con los representantes de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina y de las escuelas de enfermería, como la Universidad Autónoma Metropolitana, el Conalep e instituciones privadas, se acordó que los papás de los alumnos conocerán de la situación de los jóvenes menores de edad.

Desde el pasado 6 de abril, cuando la UNAM anunció el retiro de sus estudiantes residentes, de pregrado y servicio social por considerar que faltaban elementos de capacitación y protección, el resto de las instituciones de medicina consideraron voluntaria la presencia de los alumnos. Con la reunión de autoridades se pretende dar claridad a la presencia de los alumnos en esas áreas en la Fase 3.

El oficio, en poder de El Sol de México,fue turnado a las diferentes instituciones bajo el número DGCES-DG-481-2020 la semana pasada y señala que la Secretaría de Salud hace el llamado por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a la “unidad y solidaridad para enfrentar con éxito este gran reto de salud pública global”.

Entre los 10 acuerdos “se reitera que todo el personal en formación que se ubique en alguna condición considerada como factor de riesgo para enfermedad grave por Covid-19, como embarazo o periodo de lactancia, enfermedades crónicas no transmisibles (pulmonar, cardiaca, hepática, metabólica, obesidad mórbida, insuficiencia renal, lupus, cáncer, diabetes, hipertensión) o inmunosupresión (adquirida o provocada); deberán ser retirados del servicio y asignarles tareas a distancia durante el tiempo de la contingencia”.

En ese caso, las instituciones podrán “otorgar la liberación anticipada del servicio social”, y deberá informarlo de inmediato a la unidad de salud receptora para trámites administrativos. En el caso de los médicos internos de pregrado (MIP) y pasantes de servicio social de todas las carreras de la salud, sin factores de riesgo ante el coronavirus deberán mantenerse en las unidades en que están adscritos, o reincorporarse en la fecha acordada.

En el caso de que sus unidades hayan sido designadas para la atención de pacientes Covid-19, serán reubicados en áreas de menor riesgo, determinadas en acuerdo con las instituciones educativas de procedencia; y podrá ser en tareas de promoción y prevención de la salud.

Una vez que se haya reorganizado el servicio los hospitales, las autoridades de salud y las instituciones van a supervisar y garantizar las medidas de protección para el personal en formación, “dotándoles de los insumos de protección personal necesarios para el cumplimiento de sus programas académicos y operativos, según el nivel de riesgo en que estén asignados y que sigan disfrutando de la beca a la que tienen derecho”.