Recorrió 500 kilómetros a pedir ayuda para su hija con síndrome de down

Cada estudio cuesta nueve mil pesos y solo gana una pensión de 2.700 pesos al mes

Antonio De Marcelo | La Prensa

  · miércoles 13 de noviembre de 2019

Foto: Antonio De Marcelo | La Prensa

José Luis Gudiño, hombre de 50 años de edad, trabajó durante toda su vida en diferentes empleos, el último como guardia de seguridad en una caseta de carretera, una enfermedad ocasionó que fuera pensionado con un salario de 2.700 pesos al mes, lo que no alcanza para mantener un hijo en edad escolar, una hija con síndrome de Down y apoyado únicamente por su esposa comerciante, por ello decidió embarcarse en la aventura de llegar a la Ciudad de México a entregar una carta al Presidente de la República.

Así lo narró en la redacción de La Prensa, donde indicó que mensualmente debe llevar a sus citas médicas a su hija de diez años, cuya condición es difícil, porque además se suman sus ataques de epilepsia y un par de operaciones a corazón abierto, mientras que él con una bolsa de diálisis está impedido para tener un empleo.

Uno más de los golpes que la vida le dio fue cuando acudió hace unas semanas a la ciudad de Monterrey, para la cita de su hija con número de seguridad social 4987-69-6437, pero no le hicieron el estudio porque la máquina estaba descompuesta.

Desesperado, para no regresar a casa con un no como respuesta, acudió a la casa de gobierno donde pidió hablar con el gobernador, toda vez que el IMSS no quiso pagar el estudio por fuera.

La falta de atención ocasionó que medios de comunicación llegaran hasta su plantón, de eso resultó que personal del DIF lo apoyaran con el pago del estudio; ahora le preocupa que el 26 de diciembre tiene una cita más y tenga que vivir lo mismo.

Padre de un hijo en segundo de secundaria ha visto el progreso de su vástago y sus ganas de crecer en el deporte, por lo que ha buscado una beca para el menor, pero a pesar de que presenta boletas de calificaciones y logros del menor en el deporte hasta ahora no ha obtenido respuesta.

Su desesperación por la falta de dinero, una vivienda segura, su enfermedad y las necesidades de su hija decidió acudir a la Ciudad de México, la intensión era entregar una carta al presidente Andrés Manuel López.

Con el dinero mínimo, producto de la generosidad de amigos y vecinos tomó un autobús que recorrió los 488 kilómetros hasta el Palacio Nacional; sin embargo, solo halló frialdad, le pidieron entregar su carta en atención ciudadana y le regresaron un escrito firmado por Leticia Ramírez Amaya, donde le indican que su folio de seguimiento es el 20191112GUIJHG y de manera directa le indicaron que tendría respuesta en unas cuatro semanas.

Hoy José Luis deambula por oficinas públicas y fundaciones en la Ciudad de México para tener algo de comer durante esta estancia, ya luego volverá a casa con todos su males a cuestas, pero sin perder la esperanza de sacar a su familia adelante.

ADM