Pudiera darse el panorama, de ver estantes de verduras,hortalizas y frutas vacías o semivacías en Estados Unidos. Si. Ya que la mayoría de esos alimentos se cosechan a mano. El 73% de los trabajadores agrícolas en los Estados Unidos son nacidos en el extranjero; la mitad son indocumentados, en su mayoría mexicanos.
Los trabajadores temporales mexicanos del campo en el vecino país del norte son vitales para el suministro de alimentos, pero vulnerables ante el coronavirus. En medio de la pandemia trabajan para que no falte la comida en las mesas de los 328 millones de estadounidenses, pero laboran sin protección mínima, no cuentan con seguro médico y si no trabajan no ganan.
Abril y mayo es la temporada alta de la labor agrícola enEstados Unidos y un gran número de ellos viajan a Estados Unidos y Canadá.
Qué sucedería si los jornaleros mexicanos y de AméricaCentral enferman por la pandemia del Covid-19. Cómo se mantendría la cadena de suministro de alimentos cuando las fronteras se cierran por preocupaciones de coronavirus.
Ello es parte de los cuestionamientos que realiza la organización estadounidense, NPR: National Public Radio, al señalar que sería desconcertante ver las estanterías vacías. Si bien es probablemente que no vayan a morir de hambre a largo plazo, el sistema de las granjas agrícolas se verá gravemente afectado.
Ante ese panorama, Alma Cossette Guadarrama Muñoz,investigadora de la facultad de derecho de la Universidad La Salle,especialista en derechos humanos, aseguró que efectivamente si puede darse ese de afectación a la producción de alimentos en el vecino país del norte, si los jornaleros mexicanos se contagiaran del Covid-19, ya que la mayoría labora sin protección especial.
En una entrevista con LA PRENSA detalló que poco más de 20mil jornaleros temporales mexicanos siguen laborando en los campos de EstadosUnidos y Canadá y pese al distanciamiento social, en las mismas jornadas de explotación y si llegan e enfermar del Coronavirus, ellos mismo deben pagar sus gastos médicos.
De acuerdo a datos organizaciones de apoyo a trabajadores del campo, 20 casos de connacionales han dado positivo al Covid-19. El número debe ser mayor, pues miles viven en la clandestinidad, seguramente hay más compatriotas que están afectados por el Coronavirus o ya murieron, que no se registran. Porque muchos pierden contacto son sus familias y nadie reclama”.
Estados Unidos es el país con más pacientes diagnosticados con coronavirus y más muertes, lo que pone en peligro a las poblaciones más vulnerables, como es el caso de los jornaleros mexicanos, quienes viven hacinados y sin seguro médico. Hay varios cientos que se van en los programas oficiales de jornaleros, pero la gran mayoría son indocumentados.
Guadarrama Muñoz recordó que el flujo a Estados Unidos si hay disminuido, no así las deportaciones. Con el anuncio del cierre defronteras (el pasado 18 de marzo la embajada de EEUU y consulados suspendieron la emisión de visas, no así para los trabajadores temporales.
Los migrantes en el campo están totalmente olvidados. “El gobierno estadounidense no les está dando la seguridad ni asistencia médica,mucho más vulnerables. No sólo los que van, sino los que ya están allá”.Además, de los diferentes decretos presidenciales enfocados a disminuir los flujos migratorios, manifestó.
La especialista en derechos humanos subrayó que los jornaleros están expuestos a cobros ilícitos por gastos de visado, transporte y alojamiento; explotación laboral, falta de acceso a servicios básicos y vivienda insalubre, y lamentablemente se enfrentan al riesgo de contagio, empujados por la pobreza en sus lugares de origen. “De manera sistemática enfrentan graves violaciones a sus derechos humanos”.
Alma Cossette Guadarrama describió que los grupos de migrantes indocumentados en Estados Unidos son considerados desechos, no son tratados como personas, sino como objeto de consumo mediato. “Ya acabó el tiempo de la cosecha y los desechan”.
A los rancheros gringos lo que menos les preocupa es dotar a los indocumentados de los equipos necesarios para evitar algún contagio.
Si constituye un riesgo que los indocumentados estén realizando labores de cosecha, porque el virus tiene la característica de poder vivir en el ambiente y ha hecho que se vuelva más peligroso para los humanos.
Los indocumentados son el porcentaje más importante de los trabajadores en la cosecha, en 2019 se hablaba de 211 mil 126 mexicanos,resaltó.
Un posible desabasto de alimentos no sería nuevo en EstadosUnidos, paso en 1930´s cuando se inició el Programa Bracero, tratado bilateral entre México y Estados Unidos, para proveerlos de mano de obra.
Dijo que los jornales mexicanos llegan a varios estados dela Unión Americana en California, Texas, y el centro sureste, menos van a norteEstados Unidos.
En Canadá el número de jornaleros indocumentados es mucho menor que en Estados Unidos; el gobierno de Canadá tiene un programa de jornaleros en conjunto con el gobierno mexicano que les da certeza en su salario y prestaciones sociales.
Mientras que en Estados Unidos ello no se da, ahí el flujo es mayor y sus condiciones son muy precarias. Aunque está el de los documentados que ya tienen varios años yendo a la misma finca, el dueño los respalda a través de cartas de trabajo.
La investigadora de la Universidad La Salle recordó que “los programas de visado temporal están llenos de abusos desde que los trabajadores son reclutados en sus comunidades. Sufren fraude, les ofrecen trabajos que ni siquiera existen en Estados Unidos. Los reclutadores y empleadores tienen todo el control.
Además, insistió que están expuestos a agencias de supuesto trabajo que laboran de manera irregular captando a los trabajadores con falsas promesas laborales y que en muchos de los casos se convierten en sujetos de trata de personas.
Hace algunos años, la misma Secretaría del Trabajo reconoció la presencia “de agencia de trabajo” que engañaban a los trabajadores con una supuesta visa de trabajo a cambio de una jugosa cifra de dinero. Eso fueron los casos más sonados, pero siguen existiendo ese tipo de organizaciones clandestinas.
Jornaleros mexicanos, mal alimentados
Francisco Lara Valencia, profesor de la Arizona State University, Estados Unidos manifestó que hay evidencia dura de que Covid-19 está teniendo impactos desproporcionados entre la población latina, de acuerdo a datos del Departamento de Salud de UTA estadísticas hasta a abril 29.
Entre la población de mexicanos y los jornaleros en Estados Unidos es limitado el acceso a la salud,a comida nutritiva y factores que hacen a la población latina más vulnerable.
La incidencia entre los hispanos se concentra en el grupo de18 a 44 años. Nueva York, Chicago, Los Angeles, donde hay prevalencia de latinos, tiene alta tasa de contagios por el Covid-19, tanto de casos como de muertes.
Pero agregó, que es notable que en los condados con la frontera con México no documenten niveles muy elevados de contagio. Registran casos, pero no muertes.
En tanto el profesor José María Ramos, profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte destacó también que los trabajadores agrícolas temporales de México se exponen a la pandemia de coronavirus en los campos del país vecino, que agrava las violaciones a sus derechos ya existentes.
Detalló que la pandemia de SARS-Co-2 (covid-19), de la cualEstados Unidos se ha convertido en el mayor foco infeccioso mundial, amenaza con agravar las de por sí precarias condiciones en que esos campesinos labran la tierra, recogen la cosecha y procesan y trasladan frutas y verduras en ese país.
En abril pasado, recordó, se informó que tanto México comoEstados Unidos negociaron el envío de miles de jornaleros agrícolas dentro o fuera del esquema H2, a partir para salvar las cosechas estadounidenses y para lo cual el gobierno mexicano ha sondeado a expertos para conocer la viabilidad del plan.
El gobierno estadounidense externó: “queremos que vengan… Han estado ahí años y años y he dado mi palabra a los granjeros: van a continuar viniendo”, dijo.
Los migrantes provienen de Michoacán, Oaxaca, Zacatecas ylos estados fronterizos. Y miles de migrantes continúan trabajando en el campo y otros más detenidos en las estaciones migratorias.
La Unión de Campesinos (UFW) dio a conocer que oficialmente más del 50 por ciento de los trabajadores del campo no tienen estatus migratorio, pero en realidad son más del 70 por ciento. "Para ellos no hay ninguna ayuda dentro del paquete de alivio financiero para lidiar con el impacto económico del coronavirus. Ni tienen derecho a solicitar la ayuda para el desempleo".
El Colectivo Árbol lamentó que se niegue apoyo a "gente que está levantando ahora la economía". "Si no hay campesinos, no hay vegetales en nuestras mesas, en las tiendas", advirtió. "Gracias aellos encuentras todavía vegetales. A donde quiera que vayas hay vegetales frescos y de calidad".
En tanto, la National Immigration Law Center señaló:"los trabajadores inmigrantes y las familias que pagan impuestos han sido excluidos de recibir un solo dólar... El proyecto de ley excluye vergonzosamente a millones de inmigrantes y sus familias de la cobertura para pruebas y tratamiento de covid-19 o asistencia económica, incluso cuando muchos están en la línea del frente trabajando para enfrentar la pandemia".
Datos del Departamento del Trabajo de EE.UU revelan que a los trabajadores agrícolas de EstadosUnidos se les paga por cada cubeta que cosechan. En algunos estados sólo ganan aproximadamente 40 centavos de dólar por cada cubeta de tomates o camotes. Con ese pago, deben cosechar dos toneladas de productos alimenticios (125 cubetas)para ganar 50 dólares.
La agricultura ha sido clasificada como una de las tres ocupaciones más peligrosas en los Estados Unidos. Los empleados agrícolas tienen unas de las tasas más altas de accidentes causados por sustancias químicas tóxicas y enfermedades de la piel en comparación con otros trabajadores en el país, así como un alto índice de heridas a los ojos.
Tienen mayor incidencia en comparación con otros grupos de trabajadores de insolación, dermatitis, infecciones de las vías urinarias,infecciones parasitarias y tuberculosis.
Las condiciones de vivienda inadecuadas llevan al número cada vez mayor de intoxicación por plomo, enfermedades de las vías respiratorias, infecciones del oído y diarrea.