Ante la falta de medicamentos antirretrovirales, personas que viven con VIH realizaron una protesta frente a las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y exigieron al director general Zoe Robledo, dar la cara y resolver la problemática.
Los manifestantes cerraron los carriles centrales de la Avenida Paseo de la Reforma, y advirtieron que no se moverían de ahí hasta que el titular del IMSS atendiera sus demandas.
Dijeron que la vida de más de 750 pacientes está en riesgo por la falta de tratamientos antirretrovirales. Recordaron que el desabasto se empezó a sentir de forma intermitente desde principios del año pasado, problema que nunca se resolvió del todo y por el contrario, paulatinamente se ha agudizado.
“El abasto de medicamentos en las instituciones del sector salud ha alcanzado niveles críticos, nunca antes vistos. No entendemos por qué las autoridades no actúan, no hacen nada, no nos escuchan, ni siquiera quieren reconocer que existe un problema”, dijo uno de los manifestantes.
Durante la protesta, los inconformes arrojaron pintura roja a la fachada de la sede del IMSS y a algunos funcionarios que caminaban por la zona, mientras gritaban: “¡qué salga Zoe Robledo, que no se esconda, que dé la cara!, queremos pruebas rápidas, ¡queremos nuestro tratamiento!”.
Los pacientes exigieron una explicación por parte del titular del IMSS, del por qué no hay pruebas rápidas de VIH, ni medicamentos. “Los medicamentos están llegando a cuenta gotas, se entregan para unos cuantos pacientes, mientras hay otros tantos en lista de espera y cuando llegan no están completos, las personas reciben solo uno o dos de todo su tratamiento”, señalaron.
“Las personas que vivimos con VIH no tenemos nada que perder, sin medicamentos es como si nos dijeran que estamos desahuciados, porque sin tratamiento no solo la enfermedad avanza, sino que también estamos en mayor riesgo de complicaciones e infecciones oportunistas”, expresaron los pacientes.
“No queremos más mentiras, no pueden estar diciendo que si hay medicamentos y que no hay desabasto, que tienen otros datos, cuando en las clínicas y en los hospitales existe otra realidad, ¡qué vayan a cualquier clínica a ver si es cierto lo que dicen!”, retaron los inconformes, quienes demandaron instalar una mesa de diálogo no solo para resolver la problemática inmediata, sino también para dar seguimiento y evaluar los resultados.
EG