/ sábado 1 de febrero de 2020

Oficio de tradición familiar en la I Feria de la Canasta

Admirables trabajos realizados por diestras manos

Tradición y oficio familiar que ayuda al planeta

María Hernández Orea es originaria de Puebla y desde pequeña aprendió a tejer cestos y canastas. Sus abuelos transmitieron a sus padres esta tradición y después ella aprendió el oficio familiar que además de darle un ingreso, le permite ayudar a cuidar el medio ambiente.

Ella forma parte del grupo de artesanas y artesanos que participa en la I Feria de la Canasta, que se realiza en el Monumento a la Revolución desde el 30 de enero y hasta el 2 de febrero. En la Plaza de la República, María recibe a los asistentes de la feria interesados en adquirir los cestos que ella teje a una velocidad y con una coordinación que la experiencia le ha dado.

Cortesía: GCDMX

Comenta que sus cestos son una alternativa amigable para el medio ambiente y muy útil para guardar verduras, legumbres y otros alimentos: "si mete ajos o cebollas en cestos no se le echan a perder, yo tengo jitomates desde hace 15 días y no se echan a perder porque este lo conserva y el plástico lo suda. Hay gente que compra frijol y lo tiene en bolsa, y eso hace que le salga el gorgojo que le dicen, en cambio lo pone aquí y no le va a salir nada. Yo los uso para los frijoles, habas, todo lo que es semillas, lo tengo así separado. En mi despensa va a encontrar filas de esto porque tengo todas mis cosas así, ya estoy acostumbrada".

Recuerda que hace años no se utilizaban las bolsas de plástico desechables, pues se usaban canastas, bolsas de palma y otras alternativas para transportar alimentos cuando iban al mercado: "Desde chicos nos acostumbraron a llevar nuestras bolsas, traíamos botecitos con nuestro frijol de kilo, nuestros costales de maíz, ¿cuándo veíamos bolsas de plástico?".

Cortesía: GCDMX

María invita a la gente a que acuda a la I Feria de la Canasta, que se realiza en un horario de 10:00 a 18:00 horas, donde encontrarán canastas, cestos y bolsas elaboradas con diversas fibras naturales como palma, carrizo, ixtle, mimbre, henequén, carrizo. Asegura que es una oportunidad para ayudar al medio ambiente y crear un mejor futuro para los hijos y nietos.

Tradición y oficio familiar que ayuda al planeta

María Hernández Orea es originaria de Puebla y desde pequeña aprendió a tejer cestos y canastas. Sus abuelos transmitieron a sus padres esta tradición y después ella aprendió el oficio familiar que además de darle un ingreso, le permite ayudar a cuidar el medio ambiente.

Ella forma parte del grupo de artesanas y artesanos que participa en la I Feria de la Canasta, que se realiza en el Monumento a la Revolución desde el 30 de enero y hasta el 2 de febrero. En la Plaza de la República, María recibe a los asistentes de la feria interesados en adquirir los cestos que ella teje a una velocidad y con una coordinación que la experiencia le ha dado.

Cortesía: GCDMX

Comenta que sus cestos son una alternativa amigable para el medio ambiente y muy útil para guardar verduras, legumbres y otros alimentos: "si mete ajos o cebollas en cestos no se le echan a perder, yo tengo jitomates desde hace 15 días y no se echan a perder porque este lo conserva y el plástico lo suda. Hay gente que compra frijol y lo tiene en bolsa, y eso hace que le salga el gorgojo que le dicen, en cambio lo pone aquí y no le va a salir nada. Yo los uso para los frijoles, habas, todo lo que es semillas, lo tengo así separado. En mi despensa va a encontrar filas de esto porque tengo todas mis cosas así, ya estoy acostumbrada".

Recuerda que hace años no se utilizaban las bolsas de plástico desechables, pues se usaban canastas, bolsas de palma y otras alternativas para transportar alimentos cuando iban al mercado: "Desde chicos nos acostumbraron a llevar nuestras bolsas, traíamos botecitos con nuestro frijol de kilo, nuestros costales de maíz, ¿cuándo veíamos bolsas de plástico?".

Cortesía: GCDMX

María invita a la gente a que acuda a la I Feria de la Canasta, que se realiza en un horario de 10:00 a 18:00 horas, donde encontrarán canastas, cestos y bolsas elaboradas con diversas fibras naturales como palma, carrizo, ixtle, mimbre, henequén, carrizo. Asegura que es una oportunidad para ayudar al medio ambiente y crear un mejor futuro para los hijos y nietos.