A lo largo del confinamiento derivado de la emergencia sanitaria que provocó el avance del coronavirus (Covid-19) en el país, los mexicanos tienen la preocupación de enfermarse por esta infección, pero lo supera la necesidad de salir a trabajar, situación que puede provocar un mayor incremento en los contagios lo que significa que se pueden dar mayor rebrotes.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) en su estudio “Conversando sobre Covid” descubrió que los mexicanos tienen una gran preocupación porque el covid enferme a algún integrante de la familia; sin embargo, tiene que salir de su casa a buscar el sustento.
En entrevista con El Sol de México, Héctor Valle Mesto, presidente ejecutivo de la FUNSALUD sostuvo que se existe la preocupación en el aumento de la movilidad de personas en el país, ya que “estamos observando que la gente está saliendo a la calle y empieza a tener mayor actividad económica porque recordemos que la pandemia es un ejercicio de dos vías una primera vía de por supuesto de salud que así es como empieza de preocupación de salud pero conforme pasan las semanas se convierte en una preocupación también de economía”.
De acuerdo con el estudio, de 500 personas entrevistadas de diferentes niveles socioeconómicos se demostró que otras de las preocupaciones de la población son las acciones de gobierno, la economía del país, la violencia y la inseguridad, así como la salud de la familia.
Valle Mesto comentó que los entrevistados han señalado que creen que cuando se retomen las actividades escolares es cuando se habrá de regresar a la normalidad. Se detalla en el estudio que el 73 por ciento cree que cuando los niños regresen a la escuela se tendrán mayores actividades cotidianas.
En tanto, el 48 por ciento considera que la normalidad significa salir de casa y el 46 por ciento dice que se reflejará con la apertura de negocios.
El presidente ejecutivo de FUNSALUD detalló que algo que se descubrió en el estudio “Conversando sobre Covid” que en el periodo del confinamiento se tuvo un gasto superior (49 por ciento) en el gasto de la compra de alimentos y se dejó de destinar dinero para el entretenimiento (51 por ciento).
En este sentido, también comentó que se modificaron los patrones de compra en el confinamiento, ya que el 33 por ciento ha realizado sus compras en la tienda de la esquina, mientras que el 21 por ciento ha decidido pedir comida a domicilio y el 17 por ciento ha tenido que usar aplicaciones de entrega.
En tanto, las personas estudiadas señalaron que han dejado de asistir a las tiendas de autoservicio (50%), de conveniencia (27%) y de clubes de precios (22%).
“Las tiendas de conveniencia y también los autoservicios tienen un componente importante donde la gente dejó de ir por miedo, por miedo a que se encuentren a mucha gente y se puedan contagiar. Escuchamos bastantes comentarios de la gente que decía que las tiendas de conveniencia estaban de muy poquito espacio se llenaban se juntaba la gente y no era agradable y en los autoservicios no se diga la gente les huye digamos de alguna manera en ese contexto.
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“Por otro lado, la tiendita de la esquina ahí se está solo con quien está atendiendo y ello da más confianza y más comodidad, por eso las tiendas de la esquina tuvieron más ventas y es uno de los ganadores”, comentó.
Sobre el cumplimento del confinamiento, Héctor Valle manifestó que en la Ciudad de México, la alcaldías de Benito Juárez, Coyoacán, Iztacalco, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo fueron las demarcaciones que cumplieron con lo estipulado, mientras que Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Milpa Alta y Xochimilco fueron las alcaldías que su población no cumplió con las medidas.
A nivel nacional, la FUNSALUD encontró que las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán e Iztacalco en la Ciudad de México, así como los municipios de Ciudad de Madero en Tamaulipas y San Pedro Garza García en Nuevo León fueron quienes su población cumplieron con el confinamiento.
En tanto que quienes no cumplieron con las medidas de manera estricta fueron San Felipe del Progreso en el Estado de México, Apatzaingan , Michoacán; San Luis de la Paz y San Felipe en Guanajuato y Ocosingo, Chiapas.
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Al ser cuestionado sobre si se puede confiar en los datos y las cifras que se ofrecen por parte de la Secretaría de Salud (SSa) ya que no son claros y entendibles para la población en general, Héctor Valle Mesto, presidente ejecutivo de la FUNSALUD, comentó un “la confiabilidad en los datos no depende del subsecretario Hugo López-Gatell, los datos se componen de médicos y pequeños hospitales en todo el país que someten su información a las bases de datos”.
Subrayó que el IMSS, el ISSSTE, Pemex, SEMAR, la Defensa y el INSABI realmente “no le reportan al secretario de Salud son instituciones independientes no, si bien él tiene rectorías en temas de salud, son instituciones independientes, entonces lo que cada pequeño hospital en cada una de esas instituciones en cada uno de los municipios del país hace se impacta en la data general, entonces si se equivoca uno sale mal el dato, pero sí se equivocan cientos pues sale peor, entonces es muy complejo”.
Por último, Valle Mesto aseveró que en algunos casos lo que la gente sí no esta entendiendo es el tema de los semáforos ya que lo que entienden es que creen que tienen que salir menos y cuidarse más ,pero “no alcanzan a determinar la diferencia entre los semáforos, ya que hay una complejidad en entenderlos y nos parece que es una buena herramienta de gobernanza para entender lo que hay que hacer pero que tenemos que mejorar la forma en que le comunicamos a la población”.
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