Aristóteles Vaca Pérez, experto en el ramo de la Agroindustria, comentó que, de acuerdo con un estudio realizado por PRODIGRANOS, el cual fue publicado recientemente, la tasa del consumo nacional de frijol creció 1.8% de forma anual durante el periodo 2010-2018.
Vaca Pérez, aseguró que dicha leguminosa es un claro ejemplo de la diversidad en las formas en las que se trabaja el campo mexicano, ya que en ella coexiste la agricultura comercial de transición y de subsistencia.
“El frijol es una de las cosas que más consumimos los mexicanos, adquiriendo el producto ya sea en mercados, tianguis, tiendas de abarrotes o autoservicio, lo que hace un poco complicado determinar el porcentaje de cada canal, lo que sí, es que las ventas de frijol en las tiendas de autoservicio han aumentado considerablemente”, afirmó Aristóteles Vaca.
El experto mencionó que la demanda también influye en la variedad del frijol, en varias zonas del norte prefieren el frijol pinto y en el centro frijol de mayo, pero en el Distrito se consume todas las variedades, aunque se registró preferencia por los frijoles negros.
Finalmente, Aristóteles Vaca mencionó que la producción de los Estados Unidos de América se cosecha entre septiembre y octubre, prácticamente a la par con la de México, ocasionando una sobreoferta y consecuentemente una depresión en los precios.