/ martes 14 de abril de 2020

En pandemia por Covid-19, personal médico va a la guerra sin fusil

Médicos, enfermeras y enfermeros, camilleros y el resto de las personas que laboran en los hospitales del país advierten que no cuentan con el material básico suficiente para protegerse

"Ni un personal de salud menos”, “la vocación no me protege” y “sin insumos no hay atención”, son los mensajes de las pancartas que se alzan entre las muchas manos de enfermeros, médicos y plantilla de salud que han salido a manifestarse en las distintas entidades del país. Quienes son vistos como héroes en las redes sociales, hoy salen a las calles para exigir protección y abasto de insumos y materiales que eviten el contagio de Covid-19.

Manuel, paramédico del Instituto de Salud del Estado de México (Isem), cuenta a El Sol de México que en su unidad de trabajo ya se han presentado pacientes sospechosos, pero por la falta de pruebas para confirmar el Covid-19, los casos se han manejado sin llegar a darse un diagnóstico consistente.

Él y sus compañeros recibieron una capacitación para usar el equipo, no obstante, sólo lo ocupa aquel que mantenga contacto directo con un caso sospechoso.

El funcionario pidió a médicos y enfermeras hacer uso adecuado de los suministros, pues utilizar mascarillas por parte de personal que no está en zonas de atención al coronavirus provoca que se lo quiten a quien lo necesita más.

Pero la falta de insumos, obliga a todo el personal de salud a usar la creatividad como su primer recurso de defensa ante un posible contagio.

“Muchos andan improvisando su equipo. Ponen una botella de plástico transparente, la cortan, la planchan y la usan como mascarilla”, explica y reitera que les hace falta el equipamiento necesario.

Manuel, como muchos de sus colegas, se ha visto en la necesidad de comprar mascarillas y googles que los protejan del coronavirus. La semana pasada, entre sus dos compañeros de la ambulancia y él, gastaron mil 500 pesos para comprar los suministros necesarios.

Foto Cortesía

Otro caso es el de Rubén, jefe de transporte en una unidad del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), quien indica que por ahora su cuentan con el material adecuado, pero ya escasea y en cuanto no lo haya dejarán de hacer traslados, pues no pueden correr el riesgo de que un integrante del equipo se contagie.

“Si nos llegaran a dejar sin insumos, en automático no hacemos traslados, es una condición que estamos planteando”.

La doctora Mónica trabaja en la Unidad de Medicina Familiar en el ISSSTE y en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En ambas instituciones habilitaron dos consultorios para atender exclusivamente a los pacientes con enfermedades respiratorias.

Mientras que el ISSSTE asignó a un especialista para tratar dichos casos, en el Seguro Social los médicos familiares se turnan para dar esta atención.

Foto Cortesía

“En el IMSS tenemos equipo, pero no completo. Hay incertidumbre, uno entra con miedo, pero es nuestro trabajo”.

En cambio, destaca que en el ISSSTE no han faltado equipos de protección; sin embargo, no les han proporcionado cubrebocas N95, que son reconocidos por la Organización Mundial para la Salud como los más efectivos para la protección del personal, aunque sí unos “reforzados”, pero no son suficientes para las largas y extenuantes jornadas de trabajo.

Esta situación es cotidiana para el personal de salud mexicano y contrasta con el enfoque del gobierno federal para enfrentar la pandemia.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró en una de las conferencias vespertinas que el gobierno federal garantizará la protección adecuada en el sector salud y detalló que hasta ahora las denuncias son debido a que “ocurrió un uso inadecuado” del equipo por parte del personal que no atiende a pacientes diagnosticados con la enfermedad.

El funcionario pidió a médicos y enfermeras hacer uso adecuado de los suministros, pues utilizar mascarillas por parte de personal que no está en zonas de atención al coronavirus provoca que se lo quiten a quien lo necesita más.

NO QUEREMOS EXPONERNOS

Quienes están en la primera línea del combate insisten en que el tema no es así de sencillo, y aunado a la demanda de insumos, denuncian que la inconsistencia también se presenta en los protocolos de atención y las instalaciones necesarias para atender a los pacientes.

Estefanía es médico pasante en la Ciudad de México y está incorporada en el programa Médico en tu casa. Con los brotes de Covid-19 les informaron a los pasantes que realizarían pruebas en los domicilios, por lo que recibieron una capacitación del procedimiento y la colocación adecuada del equipo médico.

Foto Cortesía

Pese a las recomendaciones por parte de las autoridades, el Centro de Salud donde labora ha restringido el número de equipos de protección por cada trabajador de la salud. De aquí viene la preocupación de Estefanía, puesto que los pasantes no cuentan con un seguro médico ni tienen un sueldo, por lo que de llegarse a contagiar no podría cubrir los gastos.

“No es que no queramos servir, pero no vamos a ir a exponernos a los domicilios. El material está muy mal. Nos dijeron que iban a ser dos trajes por casa, pero el viernes nos dijeron que no se van a desechar en caso de que resulten negativos”.

Ante esta situación, los médicos residentes rechazaron atender a pacientes de Covid-19 debido a la falta de equipo, lo que pone en riesgo sus vidas.

Por ello, la UNAM anunció el retiro de sus pasantes de las 70 sedes clínicas hospitalarias. A la par, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y otras universidades privadas que también quitaron a sus alumnos de residencias médicas y de enfermería hasta nuevo aviso como medida de protección y seguridad ante la epidemia.

Días antes, el gobierno federal dio a conocer que daría como estímulo dos puntos extra en el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) de este 2020 a quienes ayuden con la atención de pacientes de coronavirus.

A través de las redes sociales, los jóvenes descartaron obtener puntos adicionales para ingresar a las especialidades bajo el argumento que hasta ahora no hay insumos para prevenir el contagio.

Diana Muñoz respondió así a la convocatoria del gobierno: “Gracias, me quedo sin tus dos puntos. Mi familia y mi salud vale mucho más que eso”.

Jürgen Adam, dirigente de la Asamblea Nacional de Médicos en Formación, dijo a El Sol de México que la oferta de los dos puntos “médicamente no es ética”.

“Es un chantaje. Vuelven a jugar con el discurso de la moral, con una recompensa que es insuficiente. Es una provocación que por dos puntos tengas que arriesgar la vida, además de que no es seguro que te garanticen una plaza”.

SIN PROTOCOLO

Ulises es enfermero general en el Centro Médico Nacional La Raza y por ahora no ha atendido a algún paciente por Covid-19 en su área, aunque sabe que en el futuro lo hará. El personal del hospital recibió capacitaciones sobre la atención requerida por los pacientes del virus; sin embargo, piensa que la guía no fue la adecuada pues existen dudas en el plan de acción con pacientes sospechosos.

“Algunas autoridades dicen que sí se utilice el equipo completo con sospechosos y otros dicen que el material es exclusivo para tratar con pacientes confirmados”.

Además, agrega que el problema que se presenta en el hospital no es de desabasto de equipo de prevención, sino de la distribución del mismo.

“Mientras en algunas áreas se tiene un equipamiento, en otras no se otorga el material completo”.

A pesar de las múltiples denuncias, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud realizó un llamado al personal de los centros hospitalarios para que sigan manifestando sus quejas e inquietudes por la falta de insumos y aseguró que sus señalamientos son escuchados.

López-Gatell dijo que se compran insumos y equipos para la protección y así evitar el contagio entre el personal médico. Sin embargo, las últimas cifras del IMSS registran que 535 personas entre médicos y enfermeras dieron positivo y se confirmó la muerte de cuatro doctores.


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Omny

"Ni un personal de salud menos”, “la vocación no me protege” y “sin insumos no hay atención”, son los mensajes de las pancartas que se alzan entre las muchas manos de enfermeros, médicos y plantilla de salud que han salido a manifestarse en las distintas entidades del país. Quienes son vistos como héroes en las redes sociales, hoy salen a las calles para exigir protección y abasto de insumos y materiales que eviten el contagio de Covid-19.

Manuel, paramédico del Instituto de Salud del Estado de México (Isem), cuenta a El Sol de México que en su unidad de trabajo ya se han presentado pacientes sospechosos, pero por la falta de pruebas para confirmar el Covid-19, los casos se han manejado sin llegar a darse un diagnóstico consistente.

Él y sus compañeros recibieron una capacitación para usar el equipo, no obstante, sólo lo ocupa aquel que mantenga contacto directo con un caso sospechoso.

El funcionario pidió a médicos y enfermeras hacer uso adecuado de los suministros, pues utilizar mascarillas por parte de personal que no está en zonas de atención al coronavirus provoca que se lo quiten a quien lo necesita más.

Pero la falta de insumos, obliga a todo el personal de salud a usar la creatividad como su primer recurso de defensa ante un posible contagio.

“Muchos andan improvisando su equipo. Ponen una botella de plástico transparente, la cortan, la planchan y la usan como mascarilla”, explica y reitera que les hace falta el equipamiento necesario.

Manuel, como muchos de sus colegas, se ha visto en la necesidad de comprar mascarillas y googles que los protejan del coronavirus. La semana pasada, entre sus dos compañeros de la ambulancia y él, gastaron mil 500 pesos para comprar los suministros necesarios.

Foto Cortesía

Otro caso es el de Rubén, jefe de transporte en una unidad del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), quien indica que por ahora su cuentan con el material adecuado, pero ya escasea y en cuanto no lo haya dejarán de hacer traslados, pues no pueden correr el riesgo de que un integrante del equipo se contagie.

“Si nos llegaran a dejar sin insumos, en automático no hacemos traslados, es una condición que estamos planteando”.

La doctora Mónica trabaja en la Unidad de Medicina Familiar en el ISSSTE y en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En ambas instituciones habilitaron dos consultorios para atender exclusivamente a los pacientes con enfermedades respiratorias.

Mientras que el ISSSTE asignó a un especialista para tratar dichos casos, en el Seguro Social los médicos familiares se turnan para dar esta atención.

Foto Cortesía

“En el IMSS tenemos equipo, pero no completo. Hay incertidumbre, uno entra con miedo, pero es nuestro trabajo”.

En cambio, destaca que en el ISSSTE no han faltado equipos de protección; sin embargo, no les han proporcionado cubrebocas N95, que son reconocidos por la Organización Mundial para la Salud como los más efectivos para la protección del personal, aunque sí unos “reforzados”, pero no son suficientes para las largas y extenuantes jornadas de trabajo.

Esta situación es cotidiana para el personal de salud mexicano y contrasta con el enfoque del gobierno federal para enfrentar la pandemia.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró en una de las conferencias vespertinas que el gobierno federal garantizará la protección adecuada en el sector salud y detalló que hasta ahora las denuncias son debido a que “ocurrió un uso inadecuado” del equipo por parte del personal que no atiende a pacientes diagnosticados con la enfermedad.

El funcionario pidió a médicos y enfermeras hacer uso adecuado de los suministros, pues utilizar mascarillas por parte de personal que no está en zonas de atención al coronavirus provoca que se lo quiten a quien lo necesita más.

NO QUEREMOS EXPONERNOS

Quienes están en la primera línea del combate insisten en que el tema no es así de sencillo, y aunado a la demanda de insumos, denuncian que la inconsistencia también se presenta en los protocolos de atención y las instalaciones necesarias para atender a los pacientes.

Estefanía es médico pasante en la Ciudad de México y está incorporada en el programa Médico en tu casa. Con los brotes de Covid-19 les informaron a los pasantes que realizarían pruebas en los domicilios, por lo que recibieron una capacitación del procedimiento y la colocación adecuada del equipo médico.

Foto Cortesía

Pese a las recomendaciones por parte de las autoridades, el Centro de Salud donde labora ha restringido el número de equipos de protección por cada trabajador de la salud. De aquí viene la preocupación de Estefanía, puesto que los pasantes no cuentan con un seguro médico ni tienen un sueldo, por lo que de llegarse a contagiar no podría cubrir los gastos.

“No es que no queramos servir, pero no vamos a ir a exponernos a los domicilios. El material está muy mal. Nos dijeron que iban a ser dos trajes por casa, pero el viernes nos dijeron que no se van a desechar en caso de que resulten negativos”.

Ante esta situación, los médicos residentes rechazaron atender a pacientes de Covid-19 debido a la falta de equipo, lo que pone en riesgo sus vidas.

Por ello, la UNAM anunció el retiro de sus pasantes de las 70 sedes clínicas hospitalarias. A la par, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y otras universidades privadas que también quitaron a sus alumnos de residencias médicas y de enfermería hasta nuevo aviso como medida de protección y seguridad ante la epidemia.

Días antes, el gobierno federal dio a conocer que daría como estímulo dos puntos extra en el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) de este 2020 a quienes ayuden con la atención de pacientes de coronavirus.

A través de las redes sociales, los jóvenes descartaron obtener puntos adicionales para ingresar a las especialidades bajo el argumento que hasta ahora no hay insumos para prevenir el contagio.

Diana Muñoz respondió así a la convocatoria del gobierno: “Gracias, me quedo sin tus dos puntos. Mi familia y mi salud vale mucho más que eso”.

Jürgen Adam, dirigente de la Asamblea Nacional de Médicos en Formación, dijo a El Sol de México que la oferta de los dos puntos “médicamente no es ética”.

“Es un chantaje. Vuelven a jugar con el discurso de la moral, con una recompensa que es insuficiente. Es una provocación que por dos puntos tengas que arriesgar la vida, además de que no es seguro que te garanticen una plaza”.

SIN PROTOCOLO

Ulises es enfermero general en el Centro Médico Nacional La Raza y por ahora no ha atendido a algún paciente por Covid-19 en su área, aunque sabe que en el futuro lo hará. El personal del hospital recibió capacitaciones sobre la atención requerida por los pacientes del virus; sin embargo, piensa que la guía no fue la adecuada pues existen dudas en el plan de acción con pacientes sospechosos.

“Algunas autoridades dicen que sí se utilice el equipo completo con sospechosos y otros dicen que el material es exclusivo para tratar con pacientes confirmados”.

Además, agrega que el problema que se presenta en el hospital no es de desabasto de equipo de prevención, sino de la distribución del mismo.

“Mientras en algunas áreas se tiene un equipamiento, en otras no se otorga el material completo”.

A pesar de las múltiples denuncias, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud realizó un llamado al personal de los centros hospitalarios para que sigan manifestando sus quejas e inquietudes por la falta de insumos y aseguró que sus señalamientos son escuchados.

López-Gatell dijo que se compran insumos y equipos para la protección y así evitar el contagio entre el personal médico. Sin embargo, las últimas cifras del IMSS registran que 535 personas entre médicos y enfermeras dieron positivo y se confirmó la muerte de cuatro doctores.


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